17 de marzo de 2025

Articulación Distrito y Policía, fórmula para asestar golpes a la criminalidad

Las cifras lo demuestran: desde el 13 de septiembre hasta el 1 de octubre se  registró una reducción del homicidio del 3 % en Barranquilla, frente al mismo periodo del año anterior. En 9 días de esas tres semanas no hubo asesinatos, lo que ha significado un periodo de tranquilidad para la ciudadanía.
 
Los anteriores indicadores, junto a las capturas, bajas, entregas por presión de la Policía, incautaciones y decomisos, son el resultado de la operación ‘Contigo Barranquilla’, una articulación que tomó forma la mañana del domingo 12 de septiembre en Bogotá, a donde el alcalde Jaime Pumarejo viajó a proponerle al director nacional de la Policía, general Jorge Luis Vargas, una estrategia para golpear las estructuras delincuenciales.
 
Desde Asocapitales, el gremio que agrupa a los alcaldes de las principales ciudades de Colombia, el alcalde Pumarejo ya había liderado las peticiones de los mandatarios ante el Gobierno nacional sobre nuevas estrategias para combatir la delincuencia urbana. A diferencia de lo que ocurre en otras grandes capitales, el alcalde de Barranquilla asumió el liderazgo en el combate a la delincuencia y le apostó a nuevo enfoque en seguridad ciudadana, que se materializó en la operación ‘Contigo Barranquilla’, una articulación basada en refuerzos en inteligencia, presencia de la fuerza pública, investigación y allanamientos.
 
Este despliegue operacional, ejecutado por la regional 8 de la Policía, la Policía Metropolitana de Barranquilla y el acompañamiento de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito, ha logrado golpes tan contundentes como el operativo donde se le dio de baja a Víctor Carlos Pérez De Alba, alias ‘La Máquina del Mal’, uno de los cabecillas de ‘Los Rastrojos Costeños’, señalado de estar detrás de las extorsiones y ataques contra los conductores de empresas de transporte público y comerciantes en la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana.

El director Antisecuestro y Extorsión, general Fabián Cárdenas, llegó a Barranquilla para liderar operaciones de capturas contra miembros de grupos delincuenciales, con el apoyo de un equipo de 140 policías de investigación criminal que fue enviado de Bogotá. Esto se complementó con planes especiales de vigilancia en 16 zonas en donde, de acuerdo con el análisis del Observatorio del Delito de Barranquilla, ocurrían más delitos.

Para atacar frontalmente las extorsiones se ordenó el traslado de la cárcel La Picaleña -de Ibagué- hacia La Picota -en Bogotá- de alias Tommy Masacre y de Juan Manuel Borré Borreto, este último un exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia y con un amplio accionar delictivo.

Otros traslados fueron los de alias ‘Wilsito’, ‘Sol’ y ‘El Tigre’, quienes pasaron de la cárcel Modelo de Barranquilla a centros carcelarios en Boyacá, tras el hallazgo de celulares y libretas con datos que estarían relacionados con las extorsiones a comerciantes y el gremio del transporte público. Identificar a los cabecillas, ofrecer recompensas y penetrar sus áreas de influencia fue clave para capturar a cinco de los más buscados,

destacándose alias Cholo, quien haría parte del ala sicarial de ‘Los Costeños’, bajo el control criminal de alias ‘Castor’. Este hombre sería el articulador del cobro de extorsiones y homicidios selectivos bajo órdenes de alias Negro Ober y Tommy Masacre, entre otros.

También se destaca la captura de alias Dieguito, quien sería uno de los hombres de confianza del abatido ‘Máquina del Mal’, y que estaría detrás de atentados contra conductores de buses. Dos de los más buscados se entregaron a la Policía Nacional por la misma presión de los operativos continuos en la región Caribe. Igualmente, fue notificado en la cárcel La Tramacúa, de Valledupar, alias Gordo Junior, a quien se le sindica de extorsión y extorsión agravada.


 

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