19 de marzo de 2024

Entrevista/ “Nuestra apuesta es por la inversión en formación cultural”: María Teresa Fernández

Sobre el éxito de las casas de cultura; el ocaso del Parque Cultural del Caribe; las obras inconclusas del Museo de Arte Moderno; la entrega del Teatro Amira de la Rosa; el caso de Museo Romántico; la Fábrica de Cultura donde se forman al año más de 3 mil estudiantes y los Portafolios de Estímulos, entre los temas de los que habló la Secretaria de Cultura de Barranquilla.

POR ANUAR SAAD

Barranquilla es una ciudad en la que se ha evidenciado una mejora sustancial en su infraestructura y mobiliario urbano. Hoy es un Distrito con espacios públicos para el disfrute de la comunidad; parques y bulevares bellamente ornamentados; con escuelas públicas que le apuestan al bilingüismo y un proyecto ambicioso para consolidarse como la primera biodiverciudad del país y, además, líder en energías renovables.

Sin embargo, el avance de esta urbe en los últimos 16 años no la ha hecho inmune a las críticas. Y en medio de una apuesta por la formación cultural y el trabajo a través de las 74 casas de cultura que funcionan en Barranquilla, hay voces que se levantan para señalar que desde hace décadas, la ciudad adolece de inversión suficiente en lo cultural para lo que pareciera que nunca hay disponibilidad de presupuesto para las ejecutorias que en ese ramo están haciendo falta.

Para aproximarnos a la realidad en proyectos, inversiones, falencias, fortalezas y debilidades de lo que hay y lo que falta por hacer en el escenario de la cultura en Barranquilla, Hora en Punto dialogó con la Secretaria de Cultura y Patrimonio, María Teresa Fernández, para quien es claro que las “urgencias de una ciudad rezagada por años, hizo que se destinara más inversión en salud, educación, infraestructura, parques, espacios públicos, escenarios deportivos, entre otros,  que al sector cultural, para el cual hoy se está construyendo una hoja de ruta que permita garantizar inversiones culturales para los próximos diez años.

Desde hace muchas décadas, siempre se ha criticado que en Barranquilla nunca hay presupuesto para la cultura. Incluso, en los últimos 15 años, a pesar de las obras que le han cambiado la cara a la ciudad, se siguen levantando críticas y cuestionamientos que señalan que “Barranquilla es puro cemento y que para sus dirigente el único referente cultural es el carnaval”. ¿Cómo se asimilan desde su Secretaría esas críticas?

Esa es una leyenda urbana. Es decir, si uno hace la tarea juiciosa y piden o buscan la información a través de un derecho de petición, te vas a dar cuenta que en el reparto del dinero que recibe como presupuesto la Secretaría de Cultura, lo que se destina a Carnaval S.A.S y a la fiesta del carnaval como tal, no es la mayor parte del recurso. Es una parte, pero no es la más importante. De hecho, a lo que más se le destina los recursos es a formación y con esto me refiero a la Escuela Distrital; a las casas de cultura y algunos proyectos de biblioteca. Y luego, lo que sigue, viene siendo el tema de los portafolios o convocatorias públicas; en donde hay un portafolio que es de carnaval, y hay otro que se llama «Germán Vargas Castillo» que cobija a varias artes.

Pero quedan sombras. Los años de ausencia del Teatro Amira de la Rosa, por poner un ejemplo, no ha sido bien visto por la ciudadanía que adolece de un sitio de encuentro para espectáculos artísticos de elevado nivel…

–En esto debemos aclarar que el Teatro Amira De la Rosa no es del Distrito. No ha sido entregado al Distrito. Eso es un tema que depende expresa y únicamente del Banco de la República, que tiene unos tiempos distintos a los de la alcaldía. Cuenta con un recurso que ha estipulado más o menos entre 60 y 70 mil millones de pesos y esa plata hay que traerla a valor presente, para saber el monto que se va a invertir. El Teatro ya tiene un cronograma para la ejecución de las obras y hemos pedido que lo socialicen más, precisamente para que la gente aterrice las expectativas, porque yo sé que lo que quiere saber la gente es cuando va a poder a entrar al teatro a ver una obra. Hay que ser claros en esto: la ejecución de obras  en el cronograma del Banco de la República, no está a corto plazo, sino en un mediano plazo. Ellos van a durar todo este año 2023 en la etapa de diseño.

Hay que ser claros en esto: la ejecución de obras  en el cronograma del Banco de la República, no está a corto plazo, sino en un mediano plazo. Ellos van a durar todo este año 2023 en la etapa de diseño.

¿O sea obras todavía no?

–Todavía no. Estaríamos hablando de obras en el Amira por allá en el  2025, si acaso…porque este año se va todo en el tema de diseño.

Por supuesto que con esa multimillonaria inversión en ciernes, el teatro seguirá siendo del Banco de la República…

–Seguirá siendo. Y ellos tienen el compromiso, que lo han manifestado ya públicamente, de sacar asdelante todo el tema de agenda, o sea, la agenda va a ir por cuenta de ellos. Yo creo que esa es una noticia maravillosa, primero, porque el Banco de la República tiene todo el know how, y segundo, porque eso nos va a garantizar a los ciudadanos que vamos a tener ahí una agenda de buena calidad, curada, que va a estar en constante movimiento, que no va a ser algo que se va a estancar, que no va a ser algo que va a depender del mandatario o mandataria de turno, sino que ahí vamos a tener en ese sentido unas garantías. A mi me parece eso muy positivo.

Parque Cultural del Caribe vive momentos dificiles.

Muchos están preguntando en redes por el Museo Romántico. Desde hace muchos años necesitaba recursos para sobrevivir, pero no tuvo dolientes…

–Es que el Museo Romántico es un ente privado, Y eso implica  un impedimento como institución pública, como alcaldía, para destinar recursos en un inmueble que es privado, es decir, podemos hacer unos convenios para sacar adelante proyectos de formación, de formación de público en donde haya algún tema de boletería, eso sí se puede hacer. Ojo, siempre y cuando, ellos, como institución privada, también estén en capacidad de cumplir con lo que se acuerde en ese convenio, porque si están en una situación económica precaria y nosotros hacemos un convenio en donde necesitamos asegurar la visita de estudiantes de las instituciones públicas y cierras el museo porque no tuvo con qué pagar la electricidad, por ponerte un ejemplo, sería imposible entonces ejecutar algún tipo de convenio. Siempre y cuando el museo romántico pueda garantizar que va a cumplir con los entregables de un convenio, nosotros podríamos tener algunos en el año sujetos a disponibilidad presupuestal que le sirva a ellos oxigenar sus finanzas, eso es una posibilidad. Ahora, apadrinar nosotros el museo no podemos, no podemos invertirle al inmueble, es lo mismo que sucedió con el parque cultural.

El Parque Cultural del Caribe empezó con bombos y platillos y se fue diluyendo de a poco y hoy atraviesa una enorme crisis que por supuesto impacta en el quehacer cultural de la ciudad…

–Aquí hay que aclarar que el Parque Cutural no depende del distrito para nada. Ellos son unos corporados privados, en los cuales las instituciones públicas como alcaldía y gobernación han tenido asiento en su consejo directivo para efectos de opinar y participar pero no con una votación, o participación económica. Este ha sido un tema que ha sido manejado por ellos, durante los años ha habido convenios con la alcaldía para temas de boletería, para temas de proyectos puntuales y ese ha sido, digamos, el aporte que el distrito ha hecho al parque cultural.

Efectivamente en Barranquilla tenemos una labor pendiente con la formación de público, eso no es un secreto, tenemos ahí una situación de poder acercar a los niños para que luego sean adultos que asisten, no solamente a los museos, sino también a las bibliotecas. Y en ese sentido ha hecho falta, y hay un brecha que hay que cubrir.

¿Pero podemos hablar de apatía del barranquillero hacia los eventos culturales o fallas en las agendas culturales que se ofrecen al público? Porque de manera evidente algo pasa. Porque tú no puedes empezar muy bien y terminar así: la gente ya casi ni se acuerda del Parque Cultural.

–Tengo entendido, pero no tengo pruebas de ello, que desde que ese proyecto nació se sabía que su sostenibilidad no iba a estar 100% asegurada. Lo que pasa es que hay una gente muy valiente que se atreve a soñar y eso es válido porque de lo contrario no tendríamos iniciativas como esa en la ciudad, que dijeron empecemos y luego miramos a ver cómo hacemos. Recuerda que hubo el apoyo importante en ese momento de Gustavo Vélez, hubo recursos que se lograron gestionar a nivel de gobierno central, pero con el transcurso del tiempo el Parque no se actualizó en lo que te estaba mostrando. Efectivamente en Barranquilla tenemos una labor pendiente con la formación de público, eso no es un secreto, tenemos ahí una situación de poder acercar a los niños para que luego sean adultos que asisten, no solamente a los museos, sino también a las bibliotecas. Y en ese sentido ha hecho falta, y hay un brecha que hay que cubrir, Y como ya dije antes, como es un proyecto privado se hace mas difícil que desde el Distrito se inyectarán recursos porque cada vez hay más control a las instituciones públicas. Luego, a través de una fundación privada,  se consiguió desde el gobierno central, un recurso para el museo arte moderno del sector central

Entonces estamos hablando de otro proyecto privado que aún no arranca… 

–EL Museo de Arte Moderno no es del distrito. Hay una fundación Museo Arte Moderno que es de unos particulares que han hecho una magnífica labor, que han trabajado con la uñas y tienen unas obras que exponen y hay exposiciones itinerantes permanentemente. Maria Eugenia Castro lidera esto; ella tuvo la oportunidad de conseguir unos recursos en el sector central apoyada y acompañada, por supuesto, con otras personas y fue así como consiguieron la primera etapa de la edificación Museo de Arte Moderno. Para que allí funcionara la fundación arte moderno, que mal que bien tiene una trayectoria para darle vida a esa edificación. Y ahí es donde empieza unas situaciones que terminan generando lo que hoy vemos, esa primera fase no se ha cerrado

Pero ese Museo de Arte Moderno hoy parece más un elefante blanco que otra cosa…

–Es verdad. Parece un elefante blanco. Pero afortunadamente ese tema se va a cerrar en algún momento. Estamos trabajando para que eso se cierre positivamente y Barranquilla pueda tener su Museo de Arte Moderno, pero sucedió eso, se consiguió por parte de unos particulares, un dinero en el sector central –más de 11 mil millones de pesos– que permitieron que esta primera fase llegará hasta donde llegó. Lamentablemente, por cosas que suceden en todas las construcciones, el número cerrado no te alcanza, siempre falta algo, hay un precio que se actualiza, hay algo que subió y faltó el dinero del cierre financiero que es lo que estamos esperando, para cerrar esa fase y continuar con las otras fases a través de recursos de regalías conjuntamente con la gobernación. Eso es un esfuerzo que está haciendo tanto gobernación como alcaldía para sacar adelante ese proyecto y que efectivamente pase después a ser manejado por las instituciones públicas para ver si con eso garantizamos que haya una sostenibilidad.

¿Esto quiere decir que el rescate del Museo De Arte Moderno depende hoy de la intervención de gobernación y alcaldía?

–Sí. Así es.

¿Y qué pasa con el dinero que invirtieron los privados?

-Los privados han llegado a un punto donde ya ellos no están dispuestos a invertir más dinero a esto. Van a tener que ponerse al día con las cuentas pendientes con las obligaciones que ha tenido esta institución y básicamente lo que yo siento es que ellos ya quieren cerrar este capítulo y trasladar la responsabilidad a la alcaldía, porque efectivamente la alcaldía tendría más posibilidades. Ellos, creo, que ya dan por sentada esta etapa de patrocinio que no es fácil. Llevan muchos años en eso, los proyectos culturales carecen  de fórmulas de sostenibilidad, así que tú las puedas ver muy fácilmente. Son pocos los que logran hacer temas de emprendimiento altamente exitosos.

Entonces, cuando se cierre esta etapa y se pueda entregar el Museo de Arte Moderno ¿sería algo público?

–Si, sería algo público. Lo que se está apuntando es que haya un manejo de alcaldía y gobernación, y que incluso, las personas que han manejado el parque cultural y que han tenido experiencia en este tema, hagan parte de esa organización, pero que a la larga esas decisiones sean tomadas por la alcaldía y que los servicio públicos de ese inmueble dependan de la alcaldía y que los jardines dependan de la alcaldía, ese tipo de cosas que sabemos que hacen que un proyecto empiece con unas cargas altas, con unos costos puedan ser por parte de la alcaldía.

Auditorio de la Fábrica de Cultura de Barranquilla

La formación de público en lo cultural, es algo que es urgente. En ese sentido ¿cómo va eso? ¿Qué se está haciendo para esa formación de público?

–A través de los proyectos que lideramos en la secretaría de cultura como es el tema de casas de cultura… Hasta el año pasado había 74 casas de cultura, pero recordemos que casas de cultura es un programa, no son casas físicas. Es un programa a través del cual tú llevas actividades a sitios físicos en distintos barrios de la ciudad de manera gratuita. Hay unos beneficiarios de niños, hasta adultos mayor que pueden participar en esos talleres a lo largo del año. a través de casas de cultura nosotros le apuntamos a la formación de público es una tarea que sabemos que tenemos que incurrir, lo mismo a través de la EDA lo hacemos también con toda la oferta cultural en las distintas localidades a lo largo del año trabajamos en ese tema.

A lo largo de los últimos casi 16 años se han tenido que tomar unas decisiones que eran más urgentes. Yo creo que se optó por lo urgente, sin querer decir que lo otro, lo cultural, no es importante.

Repasemos: Parque cultural, Museo de arte moderno, el Amira De la Rosa… ¿por qué esperar que colapse lo privado y no hacer proyectos desde lo público? 

–Yo te hablo desde una opinión, porque no soy la persona que tomó las decisiones en su momento. Pero yo creo que los mandatarios que han estado aquí a lo largo de los últimos casi 16 años han tenido que tomar unas decisiones que eran más urgentes yo creo que se optó por lo urgente, sin querer decir que lo otro no es importante. Había que solventar unos temas de pasos y caminos relacionados con la salud; mejorar calidad e infraestructura de los centros educativos y luego vino un compromiso con el tema deportivo a partir de algunas justas que se dieron en la ciudad y que nos han traído grandes beneficios. Hoy está el importante tema de la biodiverciudad, la recuperación y construcción y dotación de parques. Recordemos que la ciudad hoy cuenta con más de 250 parques. Entonces lo que yo creo que ha sucedido, es que nuestra ciudad estaba rezagada en unas necesidades básicas. Y después llegaron mandatarios que sí le pararon bolas a cosas que eran urgentes de priorizar. Pero es evidente que ya llegó el momento en que lo cultural haga parte de la conversación.  Hoy contamos con tres conchas acústicas y se está construyendo una cuarta.  Tenemos la maravillosa edificación de la Fábrica de Cultura con 11 mil metros cuadrados que están destinados únicamente para eso, con su auditorio que tiene una capacidad para más de 300 personas.

¿Si se está explotando esa fábrica de cultura como debería?

–Es una buena pregunta. Esa edificación nace para ser la sede de la escuela de arte y tradición popular y por ahí circulan anualmente 2800 estudiantes. Pueden ir a cualquier hora y se dará cuenta que están dando clases todo el tiempo. En ese sentido los 9 pisos se están utilizando. Ahora el auditorio también se utiliza con mucha frecuencia. Sin embargo, estamos buscando la manera de que se pueda promover más y ahí vamos a necesitar apoyo de gente que se dedique a ese tema.

¿Estrategias para mejorar?

–Ya cumplimos un año con la fábrica de cultura, y tiene muchísima actividad semanalmente. Para nadie es un secreto que si tu no cobras boletería va a ser imposible que un promotor de ventas te traiga eventos de calidad y eso es a lo que le queremos apuntar: que el auditorio podamos en algún momento darle un manejo de promoción de eventos, pero habrá que cobrar una boletería y nosotros no podemos hacerlo como alcaldía y para ello tenemos que apalancarnos en otros. Estamos buscando una forma que nos permita potenciar ese lugar que sabemos que la ciudad lo pide a gritos. Porque a pesar de que dicen que en Barranquilla “no hay donde hacer espectáculos”, la verdad es que sí hay. En la universidad del Atlántico, por ejemplo, hay un auditorio para 1.200 personas, que hasta hace poco tiempo tenía última tecnología; hay sitios privados que se pueden alquilar como el teatro de la universidad Simón Bolívar, están las conchas acústicas que son públicas. Sí hay sitios pero por supuesto que sabemos que hacen falta. Y la ciudadanía debe tener la madurez de saber que si quieren ver un buen espectáculo, tienen que pagar su boleta.

Hoy en día hay oferta cultural en todas partes en la ciudad  y encuentras de todo tipo de eventos; hay varias casas teatrales; hay una vida nocturna en Barrio Abajo maravillosa; la alianza francesa permanentemente está trayendo cosas, cada tanto tenemos los espectáculos de cierre de la EDA y casas de cultura totalmente gratuitos…

Podemos deducir que la ausencia durante décadas de esa formación cultural –que es lo que ahora se está haciendo– ha traído ese desdeño o falta de interés del ciudadano por lo relacionado con la cultura.

–Yo sí invitaría a que viéramos el vaso medio lleno. Creo que la ciudad ha ido madurando en ese sentido. Hoy en día hay oferta cultural en todas partes en la ciudad  y encuentras de todo tipo de eventos; hay varias casas teatrales; hay una vida nocturna en Barrio Abajo maravillosa; la alianza francesa permanentemente está trayendo cosas, cada tanto tenemos los espectáculos de cierre de la EDA y casas de cultura totalmente gratuitos, no podemos desligarnos del carnaval, porque el carnaval hace parte de nuestro ADN, en este momento están más de 250 eventos por celebrarse de aquí al miércoles de ceniza, y el hecho de que la gente pida más es buen indicador de que no hay esa indiferencia. Es un buen indicador de que mañana, cuando ese teatro Amira De la Rosa lo abran, la gente acudirá a ver los eventos de calidad y seguramente siempre estará lleno.

Hablemos del Portafolio de Estímulos que el año pasado, desestimuló a muchos que se lo quedaron esperando. Las protestas llovieron. Primero… ¿Por qué no hubo? y segundo… ¿va a haber?

–Nosotros tenemos una fuente de ingresos para el funcionamiento, por decirlo de alguna manera, aunque no se pueden pagar gastos de funcionamiento a través de la estampilla procultura. Pero digamos que aquí los proyectos que se hacen es a través de la estampilla pro cultura. Y la estampilla tuvo un comportamiento negativo y no hubo manera de poder tener un recurso como el que requiere un portafolio como el German Vargas Cantillo que son 2000 mil millones de pesos.

Y este tema del portafolio generó muchas pasiones.   Si lo sacas es problema y si no lo sacas también es problema. Pues si lo sacas, empiezan a cuestionar que por qué lo hacen en esas fechas; que por qué con esas líneas, que por qué entonces te ganas esa plata y no te ganas mas y por qué no te pagaron el dia que tu necesitabas. Es un gran reto sacarlo y si no lo sacas, hay inconformidades. La gente, lamentablemente, se ha acostumbrado, y por eso creo que viene esa reacción como tan visceral. Además de todo el tema coyuntural que estamos viviendo como país, algunos se han acostumbrado que esa es una plata que les entra como si fuera un ingreso que van a meter dentro de su presupuesto habitual. No es mentira: hubo un video de un muchacho en actitud amenazante diciendo que yo “me estaba metiendo con las frias de diciembre” y resulta que el portafolio lo que busca es apoyar, apalancar una iniciativa, no pagarla en su totalidad ni sostener al artista, el artista debe autogestionar sus ingresos porque el estado no puede subsidiar a todos, hay una franja muy clara de población vulnerable que las manejan en Bogotá el DNp y todas estas instituciones que son las que determinan a quiénes van todos esos apoyos, nosotros desde acá lo que hacemos es dar un estímulo. Entonces hay que cambiar esa mentalidad de dependencia absoluta del portafolio, porque el portafolio está sujeto a disponibilidad presupuestal.

¿Cómo pinta para este año el portafolio?

–Está dentro de lo presupuestado y yo quiero ser optimista en que vamos a poder atender lo que solicitamos en el presupuesto. Empezamos el año con el pie derecho muy a pesar de algunas voces que no faltan. Sacamos el Portafolio de Carnaval por 3.300 millones de pesos, o sea que ya nosotros este año estamos dando apertura a nuestro sistema distrital de estímulos que se compone en principio por portafolio de carnaval, y aspiramos a tener el German Vargas Cantillo.

Muse de Arte Moderno en Barranquilla

Hay un tema como para finalizar, antes y durante la pandemia se habló mucho en redes de la cultura ciudadana. yo no quisiera pensar como ciudadano barranquillero que somos tan malos, como a veces aparecemos en las redes, y tampoco quiero pensar que tampoco se ha hecho nada en la formación de cultura ciudadana, pero es claro que hace falta. No sé si desde las escuelas públicas, eso es un componente que se aprende mucho desde la casa, desde el hogar. Ante esa coyuntura, ¿qué se puede plantear para cómo apalancar un mejor comportamiento ciudadano?

–Aquí ya te hablo yo como ciudadana y como mamá. Yo creo que nosotros tenemos un problema con el pensum educativo, desde que quitaron la Urbanidad de Carreño. Hay un tema de escuela, cierto, pero hay otro de casa. Ahora, desde la alcaldía se está tratando se hacer cosas y sabemos que hay que hacer más, porque nos corresponde aportar un gran grano de arena, por decirlo de alguna manera, pero yo siento que a nivel de ministerio de educación hay también urgentes ajustes que hacer.

Finalmente, proyectos en marcha y cosas por hacer. Cosas que creen que faltó. Balance de lo positivo y lo que quedó pendiente a menos de un año de terminar este mandato.

–Ahora mismo nuestro reto, al que le estamos apuntando, es terminar lo del Parque Cultural. Del resto, nosotros hemos ido cumpliendo con lo que nos habíamos propuesto. Sacar adelante también el PEN, Plan especial de manejo y protección del barrio Abajo es una de las tareas  porque somos Secretaria de Cultura y Patrimonio, entonces, en patrimonio, tenemos varios compromisos que hemos ido trabajando. Tenemos en Barranquilla 3 áreas protegidas; tenemos el Centro, al que hay que actualizar su herramienta, tenemos El Prado que recién tiene su plan de manejo y protección desde el año pasado, y tenemos el Barrio Abajo que le hicimos un protección a nivel distrital como para impedir que se siguiera, digamos, vulnerando con infracciones que se estaban cometiendo y que nos diera tiempo de tener una herramienta como un plan especial de manejo y protección. ¿Qué permite estos planes? que las fachadas de algunas edificaciones se mantengan, que haya temas de intervención del espacio público, que haya una armonía en el barrio tradicional que tiene unas características patrimoniales que merecen ser protegidas. Entonces, esa herramienta tiene unos costes importantes de dinero y tiempo, entonces, esa es una de las cosas que tenemos pendientes que venimos arrastrando que queremos hacer, y que yo estoy casi segura de que vamos a hacer. El plan estratégico de cultura también es una herramienta, te estoy hablando de documentos, pero estos implican mesas de trabajo, socialización, comunicación para dejar unos compromisos duros sobre que va a pasar con el dinero de cultura y cómo se va a invertir en los próximos en los próximos 10 años.

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