La intolerancia en Colombia escala a niveles exponenciales. Peleas por cosas ínfimas, reclamos por caprichos y agresiones por nimiedades han dejado una estela de muertos en los últimos meses.
Este caso, ocurrido en Mosquera en Cundinamarca, semanas después de otro en Antioquia donde un grupo de amigos asesinó a uno de ellos por dejar caer una botella de aguardiente, es la tapa de la olla: lo mató porque no le pasó rápido el ají para echarle a la empanada callejera que se estaba comiendo.
En un caso de intolerancia registrado en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, un hombre asesinó a otro con el pretexto de que se demoró en pasarle ají para echarle a una empanada.
De acuerdo con la versión de los hechos que manejan las autoridades, el homicida y la víctima se encontraban en un puesto ambulante y el ‘florero de Llorente’ fue la lentitud de pasarle el acompañamiento para un pastelito.
El comensal, disgustado, blandió un arma blanca y se desató una riña en la que el hombre que se negó resultó herido de muerte.
“Sucedió en una venta ambulante, en una pequeña disputa, en la solicitud de un ají, como le dio tarde el ají, se empujan y esta persona reacciona sacando un arma blanca y causándole una herida mortal”, contó el coronel César Castro de la Policía de Cundinamarca.
El caso generó consternación en el municipio vecino a Bogotá.
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