
Fernando Gaviria García y Omaira Alcaraz fueron baleados en la vereda San Juan Alto, en el municipio de San Pablo. Horas antes habían asesinado a Jorge Ramos Camacho, excomandante del frente 37 de las Farc.
La violencia no cesa en el Sur de Bolívar. Tres asesinatos en un mismo día mantienen a sus pobladores bajo un clima de tensión.
A la muerte a bala del desmovilizado de las Farc Jorge Iván Ramos Camacho en el sector La Vega, entre los municipios de Montecristo y Santa Rosa del Sur, el sábado en la tarde; se suman los homicidios de Fernando de Jesús Gaviria García y Omaira Alcaraz, más conocida como ‘Cachi’, ocurridos horas después en la vereda San Juan Alto, jurisdicción de San Pablo.
Gaviria García era presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Juan Alto, del municipio de San Pablo; y Omaira Alcaraz era lideresa de esa comunidad.
Victoria Sandino, senadora de la República por la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común -Farc- y constructora del Acuerdo de Paz y del enfoque de género en La Habana, fue una de las primeras en pronunciarse en su cuenta de Twitter.
“Me informan que fueron asesinados el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Juan Alto, del municipio de San Pablo; y Omaira Alcaraz, lideresa de esa comunidad, ambos militantes del partido Farc. Tres militantes de Farc en una misma región en cuestión de horas debe ser una alerta para las autoridades”, dijo la senadora.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, informó en su cuenta oficial de Twitter que, además de ser dirigente comunal, Fernando Gaviria García era un reconocido líder del Congreso de los Pueblos y del Coordinador Nacional Agrario -CNA-. De Omaira Alcaraz ese organismo confirmó que se desempeñaba como fiscal de la Junta de Acción Comunal de San Juan Alto y era militante del partido Farc.¿Qué pasó?
La jurisdicción del municipio de San Pablo en lo que tiene que ver con el orden público corresponde al Comando de la Policía del Magdalena Medio, le informó ayer a El Universal la Policía de Bolívar. Ayer, sin embargo, no se conocía una versión oficial de esa institución sobre el doble crimen.
De quienes si se conoció detalles de lo ocurrido en San Pablo es del movimiento político y social Congreso de los Pueblos. En un comunicado de prensa informaron que Fernando Gaviria y Omaira Alcaraz fueron asesinados entre las 9:30 y 10 de la noche del sábado.
A esa hora, detalla el movimiento político, dos hombres encapuchados portando armas Mini Uzi ingresaron a la casa de Omaira y la amarraron junto con su familia. Luego, los sujetos se desplazaron a la parte central de la vereda, donde Fernando se encontraba en sus labores como tendero en un establecimiento.
“Al entrar a la tienda, uno de los hombres le ordena a Fernando dirigirse a la casa de Omaira, pero él se resiste y de inmediato le disparan al abdomen. El arma se encasquilló, y al correr para intentar salvar su vida, le disparan siete veces con otra arma en la cabeza, causándole la muerte en el acto. Los individuos regresaron a la casa de Omaira, la sacaron a la puerta y la asesinaron”, relata el movimiento político.Horas antes
Jorge Iván Ramos Camacho, asesinado el sábado en Santa Rosa del Sur, fue excomandante del frente 37 de las Farc en los Montes de María, firmante de la paz y miembro del Consejo Nacional de los Comunes del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc).
El pasado 24 de agosto, Ramos viajó a Santa Rosa con su esquema de seguridad de la UNP (Unidad Nacional de Protección), conformado por seis funcionarios. De allí se dirigieron a la vereda Montecristo, en jurisdicición de Montecristo, con el fin de tomar coordenadas de unas fincas que están en proceso de restitución de tierras.
Cuando llegaron al sector La Vega, en un control que ejercen para controlar el contagio del COVID-19, le impidieron el paso al esquema de seguridad y solo dejaron pasar a Ramos Camacho y a su jefe de seguridad.
El sábado, cuando regresaban, la salieron en el camino cuatro personas armadas con fusil y brazaletes del Eln. A Ramos lo separaron del jefe de su esquema de seguridad y le dispararon cinco veces.
*Tomado de El Universal de Cartagena