
Si había algo que todo el mundo tenía claro, era que la para de más de cinco meses en el fútbol colombiano iba a pasarle cuenta de cobro a los clubes. Y ayer, esto se notó. Pero sin duda, fue Junior el equipo que más dejó entrever su falta de juego y terminó sucumbiendo ante el América dos goles por uno.
El tanto de los rojiblancos nace de un pase rápido que Teófilo Gutiérrez ehace a Borja para que el delantero cordobés supere a Segovia Segovia y el arquero Éder Cháux lo derribe. En los pies del mismo cordobés, llegó el 1 a 0 que ponía a Junior en ventaja.

Aunque el equipo tiburón empezó arriba en el marcador debido al cobro de una pena máxima en el minutos tres del juego, después del primer cuarto de hora el dominio en el terreno de juego fue para los rojos, aunque sin mucho riesgo.
Solo la jugada en que infantilmente rechaza de forma torpe la pelota y se la deja servida a Adrián Ramos quien termina recibiendo una falta de Germán Mera. Falta clara también sancionada como penal y que en buena forma ataja el cancerbero uruguayo Sebastián Viera al mismo Ramos.
Sin embargo, los escarlatas, que jugaron mejor, le dieron vuelta al marcador con un autogol al minuto ochenta de Gabriel Fuentes y una anotación, un minuto después, de la figura del partido, Duván Vergara, quien siempre llegó con peligro al arco rival.
Para la segunda etapa el técnico escarlata Juan Cruz Real sacó al lateral Daniel Quiñones e ingresó al volante creativo Yesus Cabrera buscando mayor profundidad. No la encontraron, a pesar de que se adueñaron completamente del balón.
Por los lados del Junior las imprecisiones abundaban, la falta de fútbol era evidente y los cambios que llegaron antes de los 10 minutos por parte de Comesaña, parecieron sellar la suerte del partido: sustituir a Teófilo Gutiérrez y a Miguel Borja al mismo tiempo para darle paso a Edwin Cetré y David Murillo.
El «experimento» a todas luces no resultó : las fallas en el flanco posterior persistían y el América seguía el dominio sin profundidad o peligro de gol.
Al final la imprecisión de los defensores junioristas terminaron pasando factura y beneficiando a los diablos rojos. Murillo falló en la recuperación, Yesus Carera centró y Fuentes que trató de rechazar metió la esférica hacia su propio arco.
Solo un minuto después Duvan Vergara, en una jugada individual, remata y la bola toca las piernas de Ditta , desacomoda a Viera y entra en el pórtico tiburón.
Un partido para el olvido. Uno, que indica que la tarea, hay que hacerla de nuevo, pero esta vez de visitante el próximo viernes.