
Terror y muerte. Desesperanza. Angustia y desolación. Eso es lo que vive hoy Barranquilla y los municipios del Atlántico. Las cifras reportadas hoy para Barranquilla en este tercer pico de la pandemia parecen sacadas de una novela distópica.
Solamente Barranquilla tiene casi los mismos contagiados, con millones menos de habitantes, que toda Antioquia y más que Bogotá.
Se confirmaron para el Atlántico 2.880 nuevos contagios y la escalofriante cifra de 85 muertos lo que deja en claro la magnitud de la tragedia que atraviesa este territorio.
De los 85 fallecimientos, 58 se registraron en Barranquilla, 15 en Soledad, 5 en Malambo, 2 en Puerto Colombia, 2 en Baranoa y 1 Galapa.
Este número de fallecidos diarios en el departamento evoca los peores días del primer pico que asoló al Atlántico. Es así como está cifra es la segunda más alta registrada durante toda la pandemia en este departamento.
La mayor fue el 28 de junio de 2020, cuando el Ministerio confirmó 86 decesos: 63 en Barranquilla y el resto en los municipios.
Con estás nuevas muertes, el departamento del Atlántico llegó a 4778 víctimas mortales por coronavirus: 2.677 en Barranquilla y 2.111 en los municipios.
En cuanto a los 2.880 contagiados nuevos, 2.321 se encuentran en la capital y 559 en los municipios.
Ya son siete días consecutivos en los que nuestro territorio ha registrado cifras superiores a los 2.000 positivos.
La pregunta que se hacen muchos es que si ya se sabía que una nueva ola golpearía al departamento y a Barranquilla … ¿no hubiese sido oportuno tomar medidas con mucha más anticipación, cerrando bares, billares, casinos, limitando centros comerciales e imponiendo restricciones de movilidad con antelación que cuando ya el golpe de la pandemia nos tenía envueltos?
Esa disyuntiva de elegir entre la economía o la vida, va hacer de Colombia un enorme cementerio.

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