Nilson Díaz, uno de los detenidos por el caso Sara Sofía Galván , admitió que la niña está muerta y que la lanzó, con la ayuda de su mamá, al río Tunjuelito.
Así lo reportó este jueves Noticias Caracol, que informó que, en una nueva audiencia, el hombre, ex novio de la mamá de la menor, también detenida, admitió los hechos.
Sin embargo, Héctor Ochoa, testigo en el caso de Sara Sofía y quien trabaja en frente de la vivienda donde según la versión Nilson Díaz y Carolina Galván murió la niña, desmintió los testimonios de los acusados en el proceso.
Según el hombre, a pesar de la declaración de su vecino, sobre el fallecimiento de la niña el 27 de febrero, ella vio a la mamá con la pequeña, tomadas de la mano, un día después.
“Yo trabajo en todo el frente de la casa donde vivían ellos. Esa niña no se murió allá dentro. Yo la vi viva. Yo vi cuando la mamá de Sara Sofía la sacó de la casa”, dijo el testigo.
“La niña salió viva”, aseguró.
Era la verdad muy poco hablada, siempre llegaba, esperaba a que Nilson llegaba. Se encerraba, salía en las noches. Siempre salía con Nilson o sola”, añadió.
El testigo aseguró que nunca vio que la niña fuese maltratada.
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