Nunca faltan los irresponsables al volante. Esos que, con tragos de más, “se creen un James Bond”, como en el disco de Rubén Blades. Pero el caso que ocurrió en Cúcuta tiene un ingrediente adicional: el que manejaba en alto estado de embriaguez era un sacerdote quien, además, arrolló a una mujer en la ciudadela de (que paradoja con el nombre) Juan Atalaya, en Cúcuta.
El hecho se registró en la mañana del pasado miércoles y las autoridades confirmaron que, al hacerle la prueba de alcoholemia a Jesús Osma Aldana, quien es el párroco de la iglesia San Pío X, arrojó grado 2 de alcohol, según una información publicada por el diario El Tiempo.
El sacerdote conducía una camioneta blanca y se dirigió hacia una van que estaba estacionada e impactó a la mujer, quien se bajaba del vehículo. Con el impacto, la mujer voló algunos metros, cayó al piso y el carro del religioso se volcó, como se puede apreciar en las imágenes.
“Nosotros acabábamos de llegar de la Central de Abastos, como todos los días, y ya íbamos a abrir la venta de frutas. Mi señora se bajó del carro y estaba sacando algunas bolsas cuando esa camioneta se le vino de frente”, aseguró Hernando Ortega, la pareja de la víctima, al diario La Opinión. El sacerdote fue sancionado, le suspendieron la licencia y se le inmovilizó el carro.
La mujer, por su parte, fue trasladada a la clínica tras sufrir una fractura en su brazo y otras lesiones. Su estado de salud es estable.
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