Vecinos se quejaron por el fuerte ruido originado en una fiesta clandestina, que llevaba tres días de estar desarrollándose.
En despliegue de operativos de registro y control que acompañan las medidas restrictivas que previenen la propagación del COVID-19, fueron intervenidas 130 fiestas caseras clandestinas durante el fin de semana, en diferentes puntos de Cartagena, donde se impusieron 751 comparendos a personas por violar las medidas de aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable.
En uno de estos operativos, vecinos de un reconocido edificio del barrio Bocagrande, se quejaron por el fuerte ruido originado en una fiesta clandestina que llevaba tres días de estar desarrollándose.
Sumado a esto, varios videos eran subidos constantemente a las redes sociales por las personas que se encontraban en ese festejo, por lo que fue necesario llegar al lugar e intervenir dicha celebración
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