18 de diciembre de 2025

Junior campeón: un título con buen fútbol y sin necesidad de «parto»

POR ANUAR SAAD

Y por fin había llegado el martes. Después del triunfo de Junior 3 -0 el viernes anterior en Barranquilla, las horas parecían congeladas. Pero entre pullas, veneno y malquerencias de periodistas del interior, Junior mantuvo la prudencia, pero también la fe.

A las 5 de la tarde cada hincha ya estaba instalado donde iba a ver el partido y muchos, fieles a la cábala, asistían con los mismos amigos y la misma ropa con que vieron el partido anterior.

El fantasma de la final del 2003 en Medellín ante Nacional, cuando después de ganar en Barranquilla 3-0 caían 5-0 y dos milagrosos goles sobre el final, llevaron a definición de penales que se finiquitó a favor del tiburón, pareció arrimarse a veces como un recordatorio de que para Junior nada era fácil.

El sufrimiento parecía estar incrustado en el ADN del Junior: detrás de cada final que ha disputado, hay una historia de sufrimiento y fe: y parecía que esta no iba a ser la excepción.

Bajo la batuta de Arias Junior saltó a la cancha con la misma formación con la que jugó en Barranquilla y en los primeros 10 minutos Tolima se había arrimado al arco juniorista con vehemencia haciendo presagiar aue el “parto» de los hinchas podría ser largo y doloroso.

Pero la defensa, con Monzón y Peña liderando, era una roca y cada vez mas los pases de Chara, Paiva y Didier buscando profundidad, de alguna manera contuvo el ímpetu pijao.

Y llegó el bendito minuto 17 en el que Chará filtra una pelota y Enamorado, fiel a su estilo,deja regada a la defensa tolimense y remata por encima del cuerpo del golero pijao para acercar aún más a Junior a la estrella 11.

Al minuto 41 Paiva sale expulsado por agredir a un rival y el fantasma del sufrimiento pareció renacer, pero para el segundo tiempo, con el ingreso de Celis, Teo, Herrera y Salazar, Junior fue inexpugnable. Tolima podría seguir jugando una hora mas y no iba a convertir un gol: el futbol había hablado y Junior se erigía con el paso de los minutos en el nuevo campeón del fútbol colombiano.

Y mientras el árbitro daba el pitazo final, en todos los rincones de Barranquilla se explotò de júbilo: las calles se convirtieron en un carnaval que se prolongó hasta altas horas de la madrugada

La sede del hotel en Barranquilla a donde el equipo regresó, estaba rodeado por miles de hinchas que celebraron a rabiar al lado de sus idolos.

Junior hizo historia. No solo por ganar el campeonato, sino porque fue la primera vez que lo logró sin necesidad de “parir».

About Author

Compartir
Compartir