
El papa Francisco celebró la misa del Domingo de Ramos, que marca la entrada en la Semana Santa , y rezó el Ángelus en presencia de un reducido número de fieles invitados en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
El papa recitó sus homilías ante un centenar de fieles y 30 religiosos.
La tradicional procesión de los fieles portando ramos de olivo fue cancelada para cumplir con las normas sanitarias y Francisco los bendijo a distancia desde el altar.»Hemos entrado en la Semana Santa. Por segunda vez vivimos en el contexto de la pandemia. El año pasado estábamos más conmocionados, este año estamos más afectados. Y la crisis económica se ha agravado», dijo El Papa.
Francisco pidió «rezar por todas las víctimas de la violencia, especialmente por las víctimas del atentado perpetrado esta mañana en Indonesia frente a la catedral de Makassar». Al menos 14 personas resultaron heridas en este atentado suicida.
Hace un año, la primera ola de la pandemia de COVID-19 arrasó Italia. El papa celebró solo, en una basílica desierta, el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada de Cristo en Jerusalén.
El papa argentino, de 84 años, acostumbrado a recibir multitudes, estrechar la mano de los fieles y besar a los niños, redujo significativamente sus apariciones públicas desde el inicio de la pandemia.
Ha tenido que cancelar varias audiencias de los miércoles y también se ve obligado a celebrar el Ángelus en su biblioteca privada.
Además las medidas de confinamiento impiden que los peregrinos se reúnan en la plaza de San Pedro.
Su viaje a Irak a principios de marzo fue su primer viaje al extranjero desde noviembre de 2019
Tienes que leer
Elecciones en Ecuador: así fue cómo Noboa retuvo la presidencia
Gobierno Petro solicita negociación de arancel del 10 % a Estados Unidos
A 218 suben las muertes por derrumbe de discoteca