
Donald Trump hablaba este sábado por la tarde en un acto electoral por la campaña presidencial de Estados Unidos cuando se oyeron varios disparos que desataron terror entre los presentes. La seguridad se abalanzó sobre el candidato para resguardarlo, aunque un proyectil lo alcanzó en el cuello. Los seguidores republicanos que presenciaban el acto se arrojaron al suelo para cubrirse de los disparos.
El exmandatario fue rodeado por agentes de seguridad y posteriormente fue evacuado en helicóptero. Inmediatamente, se activó un operativo que implicó el despliegue de efectivos en todo el predio en Pensilvania. Las primeras informaciones indican que esos agentes abatieron al autor de los disparos, y habría otra persona muerta.
Desde el Servicio Secreto aseguraron que Trump fue evacuado y atendido por personal médico, y se encuentra fuera de peligro. Las imágenes dan cuenta de sangre en su cuello.
Se desconoce el alcance de lo ocurrido y no ha trascendido información precisa. Trump llevaba solo unos minutos hablando tras haber empezado el mitin con un considerable retraso. Policías fuertemente armados han subido al escenario entre los gritos del público, que trataba también de protegerse.
El expresidente ha sido evacuado del escenario con algo de sangre en la cara y levantando el puño, rodeado por agentes del servicio secreto, pero en aparente buen estado, mientras era aclamado por sus seguidores, que celebraban que saliese del estrado por su propio pie y sin aparentes heridas graves.

Su comitiva ha abandonado el lugar a toda prisa sin que se conozca su estado de salud. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, publicó en X, el sitio web antes conocido como Twitter, que estaba rezando por Trump. Un portavoz del expresidente ha dicho que Trump está “bien y que está pasando un reconocimiento en un centro médico” cerca del lugar del mitin.
“El Servicio Secreto ha puesto en marcha medidas de protección y el expresidente está a salvo”, dijo el portavoz del Servicio Secreto Anthony Guglielmi en un comunicado difundido también a través de la red social X. “Ahora hay una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible”.
Sobre el supuesto atacante han circulado diferentes versiones. El fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, dijo en una entrevista telefónica a AP que el presunto autor de los disparos estaba muerto y que al menos un asistente al mitin también había fallecido.
Los asistentes, miles de personas, han sido evacuadas del recinto donde se estaba desarrollando el mitin. Las fuerzas de seguridad han ido acordonando la zona, a la que ha calificado de “escena del crimen” y también han desalojado a los periodistas que se encontraban presentes.
La seguridad de los expresidentes corresponde al servicio secreto. Trump tiene asignada una amplia escolta que lo acompaña a todas partes. Sus mítines se celebran entre fuertes medidas de seguridad, con registros exhaustivos a la entrada. No está claro si los disparos, caso de serlo, venían de dentro o de fuera del recinto del mitin, a cielo descubierto.
El mitin es el último que daba el expresidente antes de la convención republicana que se reúne la semana próxima en Milwaukee (Wisconsin) para certificar su candidatura a la presidencia por parte del Partido Republicano. Se espera aún que Trump anuncie quién será su candidato a vicepresidente, pues ha apurado hasta el límite el anuncio. En algunos mensajes de recaudación de fondos a sus seguidores sugería que podía anunciarlo en el mitin de este sábado en Pensilvania, pero envió mensajes similares hace unos días dando a entender que podía anunciarlo en otro mitin en Doral (Florida) y finalmente no lo hizo. Ninguno de los favoritos a la nominación estaba hoy presente en el mitin.
Al salir de misa en Rehoboth Beach, donde pasa el fin de semana, el presidente Joe Biden se limitó a responder: “No”, cuando se le preguntó si había sido informado sobre el incidente. Poco más tarde, la Casa Blanca ha distribuido un escueto comunicado: “El presidente ha recibido una primera información sobre el incidente en el mitin del expresidente Trump”, decía sin aportar más información.
El hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr., publicó una foto en la red social X de su padre, con el puño en alto y el rostro ensangrentado frente a una bandera estadounidense, con las palabras: “Nunca dejará de luchar para salvar a Estados Unidos”.
El impacto que pueda tener este aparente atentado en la campaña presidencial es incierto. Trump es una figura divisiva que ha contribuido como pocos a la polarización de la política estadounidense. El expresidente considera “rehenes” a los condenados por el asalto violento al Capitolio del 6 de enero de 2021. Ahora es él el que se ha convertido en víctima de la violencia política.
Los demócratas han salido en bloque a condenar lo ocurrido. “Estoy horrorizado por lo ocurrido en el mitin de Trump en Pensilvania y aliviado de que el expresidente Trump esté a salvo. La violencia política no tiene cabida en nuestro país”, ha dicho Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado. El representante Hakeem Jeffries de Nueva York, líder en la Cámara de Representantes, ha señalado: “Mis pensamientos y oraciones están con el expresidente Trump. Estoy agradecido por la decisiva respuesta de las fuerzas del orden. Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.
El gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, tuiteó que había sido informado sobre la situación y que la policía estatal de Pensilvania estaba presente en el lugar del evento. “La violencia dirigida contra cualquier partido político o líder político es absolutamente inaceptable. No tiene cabida en Pensilvania ni en Estados Unidos”, escribió. La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, que fue objeto de un complot para un secuestro, se sumó: “No hay lugar para la violencia política en este país, punto. Así no es como resolvemos nuestras diferencias”, tuiteó.
“Sea como sea reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. La violencia es irracional e inhumana”, ha tuiteado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El jefe de Tesla y fundador de SpaceX, Elon Musk, ha tuiteado un vídeo del incidente. “Apoyo totalmente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”, ha escrito en su red social.
«Algo debe haber golpeado las líneas hidráulicas (lo que provocó que cayeran). Vimos al presidente Trump tirarse al suelo y todos empezaron a tirarse al suelo porque era un caos», añadió.

Otro testigo, Greg, aseguró a la BBC que estaba fuera del acto mientras hablaba el expresidente cuando divisó a un hombre en lo alto de un tejado.
«Nos dimos cuenta de que el tipo trepaba por el techo del edificio que estaba a nuestro lado, a 50 pies de distancia», afirmó Greg.
«Tenía un rifle, pudimos verlo claramente con un rifle», señaló.
Greg dijo que avisó a la policía.
«Lo siguiente que recuerdo es preguntarme por qué Trump sigue hablando. ¿Por qué no lo han sacado del escenario? (…) y lo siguiente es que suenan cinco disparos»
BBC no ha podido verificar de forma completa estas declaraciones de los testigos.
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