Redaccion Hora en Punto
Un nuevo episodio de violencia urbana estremeció esta mañana el norte de Barranquilla. Un ataque sicarial registrado hacia las 8:30 de la mañana en el exclusivo barrio Miramar, al norte de la ciudad, dejó un hombre muerto y otro herido, en hechos que ya son materia de investigación por parte de las autoridades.
El atentado ocurrió en la transversal 44 con calle 105, cuando la camioneta Toyota Prado blanca, placas IWY-619, en la que se movilizaban las víctimas, fue interceptada por dos hombres en motocicleta. Sin mediar palabra, los sicarios abrieron fuego de manera directa contra el conductor.
Testigos aseguraron que el ataque fue repentino y que los disparos generaron caos entre quienes transitaban por la zona a esa hora. Tras recibir los impactos, el conductor perdió el control del vehículo, que avanzó descontrolado varios metros hasta estrellarse contra un poste de energía, lo que agravó la escena.
El conductor, cuya identidad no ha sido revelada oficialmente, murió en el lugar de los hechos. Su acompañante, que viajaba en el asiento del copiloto, resultó gravemente herido y fue trasladado a un centro asistencial del norte de Barranquilla, donde permanece bajo atención médica.
Los atacantes huyeron inmediatamente después del atentado y, hasta el momento, no se reportan capturas. La Policía Metropolitana de Barranquilla acordonó el área y adelanta labores de recolección de casquillos, análisis de cámaras de seguridad y entrevistas a residentes para establecer el recorrido de los sicarios y determinar si las víctimas recibieron amenazas previas.
La Fiscalía General de la Nación también asumió la investigación, orientada inicialmente bajo la hipótesis de un crimen sicarial, modalidad que ha repetido patrones en otros ataques recientes ocurridos en distintos puntos de la ciudad, donde motociclistas han atacado a personas que se transportaban en vehículos particulares.
Residentes del sector expresaron su preocupación por la escalada de violencia que ha venido impactando barrios tradicionalmente tranquilos del norte de Barranquilla. “Esto nunca se había visto aquí. Pedimos más vigilancia, más patrullaje. La ciudad no puede normalizar esto”, dijo una vecina de la zona.
El hecho se suma a una serie de atentados similares ocurridos en los últimos meses en Barranquilla y su área metropolitana, reforzando el llamado ciudadano por mayor presencia policial y respuestas más contundentes contra los grupos criminales que operan bajo esta modalidad.
Las autoridades, por ahora, no han entregado información sobre móviles, responsables o posibles vínculos del asesinato con estructuras delincuenciales de la región. Se espera un pronunciamiento oficial en las próximas horas.
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