La Defensoría del Pueblo entregó en las últimas horas un informe en el que da cuenta de las personas fallecidas en el marco de las movilizaciones que tienen lugar desde del 28 de abril pasado.
En uno de los casos, el informe describe una de las muertes de la siguiente manera: “Murió a causa de un disparo en la cabeza en el marco de una asonada presentada el día del trabajo y contra la reforma tributaria. El hombre de 33 años, y de oficio constructor, recibió el disparo durante un disturbio contra la Fuerza Pública que se presentó en el barrio Kennedy, de la comuna 6, doce de octubre”.
En otro de los decesos, la Defensoría asegura que fue por “heridas mortales de bala que recibió en medio de las protestas registradas en el municipio de Madrid, Cundinamarca, la noche del sábado. Según delegados del Comité de Paro Nacional, el joven recibió dos disparos, uno en el pecho y otro en la zona occipital por disparo de arma de gas lacrimógeno desde tanqueta de la Policía Nacional”.
Uno de los casos que más estremeció al país fue el de Nicolás Guerrero, un joven de 27 años de edad que participaba de las protestas en el sector Paso del Comercio, norte de Cali, donde se realizaba una velatón, luego los hechos son muy confusos: se escucharon disparos, se vio gente corriendo y Nicolás tendido sobre el pavimento bañado en sangre. Tenía un disparo en su cabeza.
Sobre ese caso en particular, la Defensoría señaló, citando a la revista Semana, que : “El joven de 27 años participaba de las protestas en el sector Paso del Comercio de Cali, donde se realizaban una velatón, lugar donde es herido por arma de fuego y es trasladado a la clínica Imbanaco donde fallece”.
El citado informe de la Defensoría del Pueblo da cuenta de 24 personas muertas y 89 desaparecidas. También, dentro de la descripción de la muerte de las personas referidas, llama la atención que cita a medios de comunicación. Es decir, en gran medida, la fuente de la Defensoría del Pueblo son los medios masivos de comunicación en Colombia para poder contabilizar el número de fallecidos que ha dejado esta intensa jornada de protestas.
De acuerdo con el informe de ese organismo, la mayoría de decesos se han registrado en Valle del Cauca, sobre todo en Cali donde la situación de orden público está en un estado crítico. Durante ocho noches consecutivas, en la capital de ese departamento, la comunidad reporta varios hechos de abuso policial, detenciones sin ningún protocolo, ataque armado por parte de uniformados de la Policía y el Esmad, además de varios actos de violación de los derechos humanos.
Sin embargo, las autoridades en Cali también han sido víctimas de grupos de vándalos que han atacado de manera indiscriminada, incinerado buses del sistema de transporte, daños a la infraestructura pública y demás. Solo en el departamento del Valle se contabilizan 17 muertos, según la Defensoría.
Según denuncias ciudadanas y de la misma Personería de Cali, hubo exceso de fuerza por parte de los uniformados “y en algunos casos se violaron los protocolos”, dijo Hárold Cortés, personero municipal. “El exceso de fuerza lo vimos en video y personalmente. Desde el inicio del paro tenemos reporte de 13 muertes de manifestantes”, agregó el funcionario.
Sobre Bogotá, la Defensoría, en su informe, habla de Michael David Reyes, un ciuadano de nacionalidad distinta a la colombiana, que “se encontraba con un grupo de personas deteniendo los automotores que circulaban sobre el sector (Kennedy) exigiendo sumas de dinero para continuar su marcha. Ante esto, un comerciante habría ejecutado disparos con arma de fuego sobre la víctima.
No obstante, es importante decir que aunque la Defensoría habla de 24 muertos, la mitad ha sido por relación con las protestas, otros por diferentes hechos particulares, pero algunos están esperando la verificación de cómo sucedió el fallecimiento.
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