El Junior de Barranquilla fue incapaz. Cómo lo fue al no ganarle a un mediocre Santa fe en Barranquilla y al no poder mantener la victoria ante River en los minutos finales.
Pero además, el técnico Amaranto Perea parece vivir en Marte. Sabido que necesitaba ganar, alineó un equipo con un solo delantero cuando la victoria era lo único que le servía.
De nada sirvió que Fluminense jugara para Junior dejando que con la mínima diferencia pudieran clasificarse.
A pesar de tener las oportunidades, increíblemente las desperdició.
En el segundo tiempo, cuando se esperaba que alineará jugadores de categoría en el frente de ataque, manda a la cancha a Daniel Moreno, un jugador que no era ni suplente en el rentado local.
El Junior que debió ganar en esta tarde noche de martes terminó empatando ante un Santa Fe que pretendió borrar la horrorosa y ridícula imagen que dejó a mundo al ser incapaz de ganarle a River, un equipo de suplentes, sin suplentes, y sin arquero.
Es así como el Junior de Amaranto, un técnico que no está a la altura a de un equipo de primer nivel, empató esta noche 0-0 ante Independiente Santa Fe, resultado que no le permitió su avance en la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
Junior solo necesitaba de un solo gol para pasar a la otra ronda pero el palo y el defensa central santafereño aguó la fiesta de los tiburones.
Todavía nadie se explica como un equipo que necesitaba ganar solo hace cambios faltando siete minutos para terminar el encuentro.
Queda la sensación de que aunque el generación de fútbol se ha ganado algo, el equipo no es capaz de convertir y el técnico, incapaz de tener claridad mental en los momentos decisivos.
Ahora, de cara a la Liga, lo único que lo salvaría de la catástrofe sería el campeonato colombiano, que por lo visto hoy, no será tarea fácil.
Los hinchas ya se empezaron a pronunciar en las redes sociales. Y la mezcla de las opiniones dejan en claro que hay mucha culpa de jugadores que no saben definir y un técnico que se nubla cuando requiere claridad.
Hoy, más que nunca, parece cierta aquella frase de un autodenominado analista del fútbol que sentenció que «Junior, cuando juega más allá de Maicao, nunca logra nada».
Por lo visto hoy, parece que esa sentencia es más cierta que nunca.
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