Con once jugadores menos en su plantilla, Junior trató de hacer lo mejor que podía, y en un buen primer tiempos se puso arriba un gol por cero con anotación de Borja desde el punto penal.
La anotación juniorista se dio luego de que el portero Cano derribara a Miguel Ángel Borja en el área para que el mismo Borja anotara desde el punto de pena máxima.
Para la segunda etapa el Junior cedió en el ímpetu y el equipo chileno se vino arriba dominando el partido aunque sin claras opciones de gol.
Una jugada extraña, luego de varios errores defensivos a los 74 minutos, dejó a Joe Abrigo con el arco libre para el disparo que pegó en Rosero y se fue al fondo de la red.
Junior jamás encontró la fórmula, Con un desastroso Rangel, parecía que jugara con diez hombres ya que el atacante jamás gano, ni luchó una pelota. Inexplicablemente salió Borja cuando en realidad debía salir el santandereano que fue un verdadero estorbo en el juego.
Junior no pudo levantar cabeza, limitado para hacer cambios, y con la entrada insulsa de Sandoval, nada mejoró.
A los 89 minutos Lautaro Palacios, después de fallas repetidas en la defensa rojiblanca, marcó el segundo tanto para su equipo, tras rematar de cara a Viera que fue fusilado y nada pudo hacer.
Ahora, con el mismo equipo diezmado, deberá enfrentar al América el próximo domingo para luego tratar de darle vuelta al marcador en Chile y logar el milagro de la clasificación.
Hay que decir que el Coquimbo no mostró nada del otro mundo y no es un equipo al que no se le pueda ganar: todo dependerá del nivel de sacrificio de la reducida nomina del cuadro tiburón.
Esto es futbol, y cualquier cosa puede pasar.
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