Lo de la noche de este martes 18 de mayo, fue histórico: Un Junior de Barranquilla, diezmado; con bajas sensibles; salió al gramado del Maracaná mostrando el buen fútbol que ha mostrado en todos los partidos de la Copa Libertadores, incluso, se podría decir que mejor.
La victoria de hoy marca un hito histórico en el legendario Maracaná de Río de Janeiro, donde el cuadro Tiburón dio una gran muestra de fútbol colectivo; enjundia y decisión.
Carmelo Valencia, de golpe de cabeza en el primer tiempo y Eddwin Cetré de un espectacular remate pegado al palo del arquero, marcaron las anotaciones con que se pudo conseguir la victoria, hasta ahora equiva para Junior en la Copa, a pesar de su buen fútbol, porque siempre «le faltaban cinco centavos para el peso».
Los rojiblancos, desde el pitazo inicial salieron con actitud ganadora. Incluso, poniéndose rápidamente a un letal ataque del Fluminense empezando el encuentro que bien pudo ser el 1 a 0 a favor del cuadro de casa. Pero cuando el Flu atacó, Sebastián Viera fue enorme y ahogó en varias ocasiones el grito de gol de los locales en e Maracaná.
Junior deberá ir por la victoria en los partidos restantes, pues en este momento aunque empata en puntos con River, el club argentino le gana la casilla por diferencia de goles. Falta que Santa Fe le de la mano al Junior y se traiga un buen resultado de Argentina, más cuando el River tienen 10 jugadores con Covid.
El resultado mantiene con vida a los rojiblancos y el triunfo fue un tapabocas para aquellos que decían que «ese equipo no es capaz de ganar cuando juega más allá de Maicao», aludiendo con ello los malos resultados que en las ultimas temporadas Junior desempeñaba en sus juegos en el exterior.
La esperanza sigue viva. Clasificar, le daría sentido al Maracanazo de hoy.
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