El viernes y sábado, los ucranianos lucharon por su capital, Kiev, mientras las autoridades recomendaron a los habitantes que se quedaran en interiores y “preparen cócteles molotov” para defenderse de las fuerzas rusas que ingresaron a un distrito del norte de la ciudad. Kiev podría caer rápidamente, advirtió el gobierno de Biden al Congreso de Estados Unidos el jueves.
Mientras los ataques con misiles impactaban Kiev, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instaba a los ucranianos a defender el país, y el presidente ruso, Vladimir V. Putin, enfrentaba una presión cada vez mayor por parte de la comunidad internacional.
La Unión Europea impuso sanciones a Putin y Estados Unidos dijo que haría lo mismo. En una cumbre inusual, los líderes de la OTAN dijeron que se enviarían más tropas a los miembros orientales y se comprometieron a continuar suministrando armas a Ucrania, incluidos los sistemas de defensa aérea.
Funcionarios rusos sugirieron una apertura a las conversaciones, pero el presidente Putin se burló del gobierno ucraniano y no estaba claro bajo qué condiciones el Kremlin consideraría las negociaciones.
También esto está sucediendo en las últimas horas:
- Putin instó a los soldados ucranianos a deponer sus armas y describió al gobierno de Zelenski como “una pandilla de drogadictos y neonazis”. El lenguaje cruel sugería que no planeaba seriamente establecer conver:saciones de paz con Zelenski.
- Pero el viernes, más temprano, un vocero del Kremlin dijo que Putin estaba listo para enviar representantes a Bielorrusia para entablar conversaciones con una delegación ucraniana. La oferta se dio luego de que Putin habló con el líder de China, Xi Jinping. El vocero indicó que el ofrecimiento de Rusia se daba luego de un comentario de que Zelenski estaba preparado para discutir un “estatus neutral” para Ucrania.
- La Unión Europea congeló los activos de Putin y de su ministro de Exteriores, Sergey V. Lavrov. Estados Unidos informó que planeaba sancionar al presidente Putin y que sería tan pronto como el viernes. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, llamó a otros líderes de la OTAN a excluir a Ruisa de SWIFT, el mecanismo de pagos clave que emplean los bancos de todo el mundo.
*Con información del The New York Times
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