18 de abril de 2024

Junior: ¡No hay derecho!

Un equipo sin alma, sin corazón, con poco fútbol, no pudo superar a un modesto Jaguares con una nómina que vale 30 veces menos que la del cuadro tiburón.

Por ANUAR SAAD

Siempre escuché que las comparaciones son odiosas, pero hay veces que hay que hacerlas.

Junior de Barranquilla, el glorioso, el mismo que «tienes que matarlo para ganarle», el hambriento tiburón, hoy está reducido a una escuálida sardinita. Un equipo que tiene la nómina más costosa del país; uno que se armó pensado en pelear la Copa Libertadores, pero que en realidad es incapaz de ganarle a Jaguares de Córdoba, un equipo nativo de la B.

Y si vamos más allá de la comparación, tendremos que decir que con lo que se ganan Borja y Teo en Junior, pagan la nómina y premios en el equipo cordobés, y si me apuran, diría que hasta sobra plata.

¿Cómo jugadores que ganan lo que ganan salen pidiendo tiempo ante Jaguares y, peor, dejar que los nivelen después de ir ganando 2 a 0 y terminar angustiados viendo el reloj?

No sé quién hoy, después de ver el horrible juego de Junior en los últimos partidos, su falta de coraje de enjundia, de amor por la camiseta (aunque un amigo muy conocedor tanto del fútbol como de las leyes me dijo que este no era el Junior de Barranquilla o de la Costa, sino el Junior “del pacífico” pues en su nómina los costeños reales son escasos, muy escasos) puede asegurar que el próximo partido va a ganar con holgura al modesto Boyacá Chicó que está en el puesto 17 con 15 puntos. Pues, yo ya no me atrevería a apostarlo. Con este equipo intermitente, sin ganas, sin corazón, sin orgullo, sin técnica, sin amor propio, cualquier cosa puede pasar: un día te hace cuatro goles, y pasan después 5 fechas sin ganar. Ese es este Junior modelo 2020 que –y hay que decirlo—desde que se fue Comesaña anda de mal en peor.

¿Será que a estos jugadores no les duele la camiseta? Porque a  pesar de que el Junior tuvo todo servido para llevarse la victoria, su exceso de confianza, sumado a los desastrosos cambios que hizo el técnico, terminaron dejándolo al borde de la derrota ante un equipo que, realmente, no tenía ni como anotar.

 Con el empate, Junior se ancla en el quinto puesto  con 30 puntos, los mismos que Pasto y a uno de La Equidad y de Nacional: en conclusión, nada está asegurado y la eliminación es una posibilidad que hoy no se ve tan remota.

.Junior creyó que iba a ganar de nombre y con dos goles de diferencia, se echó a dormir, y sin darse cuenta perdió el control del juego, dándole un nuevo aire a Jaguares que aprovecharon para marcar dos goles en los últimos 20 minutos del partido.

Así que, amigos aficionados, preparémonos a lo que este equipo toda la vida nos ha tenido acostumbrado: a parir hasta el último minuto para ver si entra, así sea por medio punto de diferencia, entre los 8 clasificados.

Y después, seguir pariendo a ver si, por fin, a este “Junior del pacífico” le vuelve la memoria y sus jugadores retribuyen con buen fútbol la jugosa cifra mensual que se embolsillan puntualmente cada mes.

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