18 de abril de 2024

Huertas comunitarias beneficiarán a 30 mil personas en Barranquila

En el barrio Lipaya se sembró la semilla que representa un nuevo hito para construir la primera Biodiverciudad de Colombia. Allí florecerá la primera de las cuatro nuevas Huertas Comunitarias, un megaproyecto que beneficiará a 30.000 ciudadanos, entre población migrante, mujeres, niños y jóvenes.

El proyecto, cuya inversión será de 2,6 millones de euros, es el resultado de una postulación a una convocatoria de la Comisión de la Unión Europea y le apunta a hacerle frente a retos como la inseguridad alimentaria a través del empoderamiento a las comunidades locales.

Serán más de 27.400 metros cuadrados de zonas verdes dedicados a la agricultura urbana, en los que se espera producir más de 2.400 kilogramos de comida por semestre, además de la generación de otras iniciativas de economía circular como compostaje, reciclaje, polinización de las abejas y energía renovable.

Para el embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, esta es una apuesta decidida por la preservación del medio ambiente, que consideran una prioridad.

“Este proyecto es una maravilla. Por mucho tiempo hemos vivido dándole la espalda al campo, dándole la espalda a lo que nos nutre. La idea es que las ciudades empiecen a integrar sus jardines y huertos, a tener espacios donde la misma comunidad siembre y aprenda de este proceso de producir desde la comunidad”, expresó el alto funcionario.

Precisamente una fortaleza del proyecto serán las capacitaciones y entrenamientos que se realizarán con expertos italianos en huertos urbanos, con el fin de que las familias de estos barrios cuenten con lotes comunitarios dentro del espacio público donde puedan generar alimentos para su propio consumo. En esa línea, también se generará la cultura del ahorro en los habitantes al no tener que comprar algunos productos en el mercado.

El alcalde Jaime Pumarejo Heins señaló que la creación de las huertas urbanas comunitarias traerán muchos componentes positivos a los habitantes del corazón del suroccidente de Barranquilla.
“El primer componente que brindará este programa es educación porque vamos a educar a las comunidades en la magia de la agricultura urbana, de poder sembrar para luego cosechar, de que los jóvenes entiendan los valores de la paciencia y el trabajo para que luego vean los frutos de su cosecha”, expresó el mandatario.

Agregó que de igual manera se trabajará con la comunidad para que este programa sea un integrador de cultura ciudadana y, al mismo tiempo, proporcione seguridad alimentaria, toda vez que dará “una cosecha de diversos vegetales, de plantas medicinales y hortalizas que le van a permitir a las familias complementar su canasta familiar. Todo eso lo harán ellos juntos, en comunidad”, aseguró el mandatario.

Asimismo, el fortalecimiento de líderes comunitarios es otro de los objetivos de las huertas. A sus 67 años, Sara Oliveros tiene grandes expectativas con los parques productivos: “No solo embellecerá el sector, sino que también mejorará el entorno. Me lo imagino verde, floreciendo, con espacios sanos donde se pueda transitar sin miedo”.

Sara espera aportar su espíritu de líder, su alegría y apoyo a la comunidad donde vio crecer a sus hijos, sus nietos y sus bisnietos, al fungir como ‘gardeniser’, una figura del modelo italiano que será el puente entre el Gobierno local y las comunidades.

El Distrito y Siembra Barranquilla, en coordinación con la Oficina de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Desarrollo Económico, se postularon junto con ANCI-Lazio, Risorse per Roma y Replay Network, tres socios internacionales con experiencia en esta temática.

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