Un ataque de la guerrilla del ELN a una base del ejército en la zona rural del municipio de El Carmen, en Norte de Santander, deja hasta ahora nueve militares muertos, siete soldados y dos suboficiales. En el hecho violento, que ocurrió a las 3:00 de la mañana de este miércoles, también quedaron ocho uniformados heridos, que ya fueron trasladados a un hospital de Cúcuta, capital del departamento. Todos los militares afectados tienen heridas y lesiones por las esquirlas de los explosivos.
El presidente Gustavo Petro rechazó el atentado en su cuenta de Twitter: “Repudio total al ataque al pelotón del Ejército en el Catatumbo, 7 soldados que prestaban su servicio militar y 2 suboficiales, soldados de la Nación y del gobierno del cambio, asesinados por quienes hoy están absolutamente alejados de la paz y del pueblo”, escribió el mandatario. El presidente, además, anunció que ha convocado a consulta a la delegación del gobierno en la mesa de diálogo del ELN, a los países garantes y acompañantes. “Un proceso de Paz debe ser serio y responsable con la sociedad colombiana”.
El comandante general de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, lamentó el atentado y le atribuyó la responsabilidad a los guerrilleros del frente Camilo Torres del ELN. “Rechazamos el vil asesinato de nuestros militares en el Catatumbo, en una acción criminal del ELN. No escatimamos esfuerzos para salvar la vida de los heridos. Acompañamos a sus familias en estos difíciles momentos”, escribió a través de Twitter. De acuerdo con un comunicado de las fuerzas militares, el comandante del Ejército se desplaza a esta hora al lugar del atentado. El general explicó que el ataque ocurrió en los límites con el departamento del Cesar, que no está determinada como zona roja y por eso estaban soldados jóvenes, que están prestando el servicio militar.
El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, ha confirmado el que el atentado iba dirigido contra un grupo de soldados que protegía la infraestructura energética de Norte de Santander. Serrano rechazó el ataque y afirmó que la situación es “muy grave” y dificulta la búsqueda de paz total del presidente Gustavo Petro.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, también repudió el atentado en una corta rueda de prensa: “Lamentamos este hecho que es un atentado a la paz y a la voluntad que el gobierno nacional ha expresado. El presidente ha pedido examinar este hecho que es realmente muy grave y que lamentamos. Expresamos solidaridad a las familias de los dos suboficiales y los 7 soldados asesinados. Y a las fuerzas militares”. El ministro del Interior, Alfonso Prada, escribió en su cuenta de Twitter: “Siempre hay la posibilidad de levantarse de una mesa cuando no hay condiciones para el diálogo o, como ya lo hicimos, suspender un cese y ordenar ofensiva total cuando no hay voluntad real de Paz! Repudio nacional debe ser oído por las partes!”.
En el mismo sentido, Camilo González Posso, director de la ONG Indepaz, afirmó que el atentado es una estupidez política. “El ELN habla un doble lenguaje, mientras en la mesa de conversaciones dicen que van a desescalar el conflicto, y que reconocen a un nuevo gobierno de izquierda, en la práctica lo que están haciendo es declararle la guerra a la paz y saboteando las posibilidades para que en Colombia haya un ambiente propicio para la salida negociada al conflicto”.
El expresidente Álvaro Uribe retomó su papel como líder de la oposición al Gobierno, se sumó a las voces de rechazo al atentado y criticó el proceso de paz con el ELN: “Cómo duele el asesinato de los soldados de la Patria. Me duele que Colombia hubiera abandonado la seguridad, que hubiera sido sustituida por la vanidad sinuosa del Nobel o por la presión para “desmarcarse de Uribe”, dijo el director del partido Centro Democrático. Y añadió: “Colombia deberá pensar si se sigue con el Acuerdo de La Habana y el avance narco terrorista que se impone en los territorios, o si se toma la decisión de la derrota del narco, del terrorismo, para que impere el Estado de Derecho, la seguridad y la tranquilidad”.
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