Este jueves Gisele Jaller Jabbour, más conocida como ‘La mona Jaller’, murió luego que médicos especializados le aplicaron la eutanasia. Este es el primer procedimiento de este tipo que se practica con un recluso.
‘La mona Jaller’, fue reconocida porque a en los años 90’s estafó al Ejército Nacional en más de $800 millones con un contrato para dotación militar que nunca entregó. Además de ese escándalo, estaba pagando una condena de 11 años de prisión por falso testimonio en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá.
De acuerdo con el INPEC, los médicos dictaminaron que la salud de la paciente estaba afectada de manera irreversible en sus condiciones físicas y psíquicas.
Para este caso se conformó un Comité Interdisciplinario que contó con la participación de profesionales en salud. Dicho Comité avaló el procedimiento luego de cumplir con el trámite establecido en la Resolución 971 de 2021 emitida
“Dicho procedimiento fue realizado en cumplimiento al derecho que le asiste a la PPL (personas privada de la libertad) a morir con dignidad, de acuerdo con la sentencia C233 de 2021 proferida por la Corte Constitucional y la Resolución 971 de 2021 emitida por el Ministerio de Salud y Protección Social”, informó el Inpec.
Según informó el diario El Tiempo, el procedimiento no se llevó a cabo en la cárcel de mujeres El Buen Pastor de Bogotá, donde estaba recluida, sino en un centro asistencial.
Giselle Jaller Jabbour fue capturada en febrero de 2019 en Bogotá, en ese momento había una circular roja en su contra emitida por Interpol.
El día de su captura se identificó con una cédula falsa, se presentó como ciudadana israelí, pero eso no evitó que la lograran identificar como la mujer condenada a 11 años de cárcel, en noviembre de 2017, por falsa denuncia y falso testimonio.
Pero la llamada ‘Mona Jaller’ ya era conocida por las autoridades del país, debido a que en 1993 protagonizó titulares por un contrato de 800 millones de pesos con el Ejército, para fabricar y distribuir pertrechos militares a través de la firma Inter Terra, del que terminó procesada por una estafa al entonces Banco Ganadero, hoy BBVA.
Un segundo contrato fue firmado para suministrar sables a la Escuela Militar. Los dos negocios se frenaron cuando el Ministerio de Defensa descubrió el engaño y por esos hechos fue condenada en el 2013.
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