Barranquilla

209 años de Barranquilla: carta a la cumpleañera imparable

Por ANUAR SAAD

Me acordé, querida, que estás cumpliendo hoy. Aunque no eres una de esas quinceañeras alegres e inocentes que sueñan con Disney World, sigues siendo joven y, a pesar de que soportaste décadas de maltrato, hoy luces más radiante que nunca.

Tú, ahora más coqueta y remozada, exhibes sin pudor tus encantos que cautivan no solo a los tuyos, sino a aquellos de más allá que vienen en manada a conocerte. Muestras oronda tu moderna arquitectura y presumes de tu noviazgo con el Río. Floreces a la par que tus centenares de parques y presumes, como tú solo sabes hacer, de esos escenarios deportivos que los tuyos disfrutan al máximo.

Tu amor por la naturaleza, mi bella cumpleañera, está ahora más fuerte que nunca. Sabes lo valioso de la biodiversidad y tus manglares, lagunas, ciénagas, playas y paisajes naturales, antes olvidados, ahora te tienen en la mira del mundo.

Eres recursiva e innovadora. La energía que te mueve ahora será renovable, liderando con ello una política energética sin comparación en el país.

Algo tienes tú, tal vez heredado de tus múltiples y ya legendarios moradores, esos que llegaron de diversos lugares del mundo, que hace que todos te quieran. Que el que te conozca, quiera entablar a primera vista, un matrimonio contigo.

Tu alegria innata contagia. Ni las adversidades pueden quitarte esa sonrisa tan grande y llamativa como la flor de la cayena porque eres superior a tus problemas. El Carnaval, ese patrimonio que resguardas, renació después de una pandemia llevando alegría que mitigó el dolor y la desesperanza. Así eres tú: alegre y esperanzadora.

Los árabes, chinos, alemanes, hebreos, italianos echaron aquí raíces y sus culturas se ven reflejadas en ti: por ellos tienes un sabor único. Una mezcla de aromas, recetas, costumbres, que te hacen diversa y te da esa pinta cosmopolita que ya no te quita nadie.
Tienes, a tus 209 años, una ventana propia por la cual te asomas y cada día procuras que los tuyos, a pesar de las adversidades y de los malquerientes, puedan tener una mejor vida.

Eres tan fuerte, noble, buena, bondadosa, alegre y progresista, que a pesar de los agravios continuos que te causan los que solo sacan, pero nada aportan, sigues siendo mi preferida.

Algunos no soportan tu brlleza. Ni tu coqueta altaneria. Ni que en estos últimos quince años, hayas desplazado a otras, por tu imparable desarrollo que sigue atrayendo visitantes, de la mano de esos que, de verdad, a tu servicio, te han cuidado para que sigas creciendo como musa ejemplar.

Quiero que sepas, cumplimentada querida, que así te agravien, te maltraten y te injurien, aquí estamos nosotros; tus dolientes. Esos mismos que siguen valorando tu verdadera riqueza, esa inmersa en tu multiculturidad, el calor de tu gente, tus brazos abiertos y tu lucha por el progreso.

Algún día los incrédulos, esos que se niegan a reconocer tu crecimiento imparable, se darán cuenta lo buen partido que eres y terminarán, como todos, enamorados de tu generosidad, belleza y calidez.

¡Feliz cumpleaños, Barranquilla!