Me voy pa no pegarle, hijueputa!”, con esas palabras de grueso calibre el alcalde de Medellín zanjó la acalorada discusión que sostuvo con dos concejales del Centro Democrático, partido opositor a la actual administración.
El diario El Colombiano contactó al corporado Sebastián López, quien fue el concejal al que insultó Quintero. Este indicó que el incidente se presentó en el ingreso al Concejo de Medellín, ya que el alcalde asisitió al cabildo para presentar un Proyecto de Acuerdo para autorizar diluir la participación de EPM en la empresa UNE-Tigo.
López señaló que Quintero estaba en la Corporación insistiendo en la serie de insultos contra los concejales de oposición y de reclamos por el supuesto saqueo de $20 billones de pesos del que el alcalde culpa al uribismo, comentarios que incluso hizo ayer en el Congreso de la República.
Según López, al enterarse de la presencia del alcalde, él y su copartidaria Claudia Ramírez le salieron al paso para pedirle respeto por los opositores y pedirle que diera la cara por el negocio de Tigo-Une.
“Llevo más de un mes pidiendo que salga a dar la cara para debatir el tema de Tigo-Une. Y que respondiera la plata de Medellín. Le pedí que se retractara y ahí se descontroló”, explicó López.
En ese momento el alcalde, quien estaba tembloroso, pero aduciendo que era de la rabia “por el saqueo de Medellín”, fue que soltó la frase: “me voy para no pegarle, hijueputa”.
En ese momento Quintero se fue, mientras la gente congregada lanzó abucheos contra el mandatario local.
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