La extorsión acorrala a tenderos en Barranquilla

Los tenderos de Barranquilla y el área metropolitana no aguantan mas. La delincuencia los acecha y las extorsiones, cada vez más frecuentes, los tienen al borde de la quiebra.

Lo peor del asunto, es que además de lo económico, sienten que sus vidas están en riesgo por el flagelo de la extorsión.

Y son casi 400 tenderos los que se reunirán para definir las acciones que llevarán a cabo para hacerle frente frente a los innumerables casos de extorsión de que son víctimas. Delitos que los tienen al borde del cierre y para los que a pesar de sus denuncias, las autoridades no logran meter en cintura.

Los tenderos denuncian que si no pagan, disparan contra sus establecimientos comerciales. En los dos últimos meses del 2021 cerraron seis tiendas en un barrio, y en lo corrido del año pasado, 50 tiendas y pequeños comercios bajaron sus persianas en toda la ciudad.

Uno de los casos es una tienda del barrio Chiquinquirá en el suroriente de Barranquilla que aunque era tradicional, la extorsión obligó a su cierre. El propietario no cedió a las presiones de los extorsionistas, no pagó pero sin embargo los delincuentes refrendaron las amenazas y confirmaron que no hablaban en vano. Tras cerrarse la tienda fue atacada a disparos.

Los locales más golpeados son las tiendas, panaderías, misceláneas, restaurantes pequeños de barrios que tienen que desembolsar mercancía o dinero en efectivo para cumplir con los extorsionistas que los acechan.

El vicepresidente de Undeco Orlando Jiménez anunció que la asamblea general de la organización ya eligió un comité que en estos momentos analiza el tema.

El 24 de febrero se reunirán nuevamente y definirán si algunos establecimientos cerrarán definitivamente sus locales ante las extorsiones de las que son víctimas.

A pesar de que la fuerza policial especializada desarrolla operativos de vigilancia y control en barrios afectados, La inseguridad sigue en pie.