Las protestas en Barranquilla recrudecieron pero esta vez, no fueron tan “pacíficas” como se deseaba. El detonante fue la programación por parte de la Conmebol y las autoridades del fútbol colombiano en la ciudad de Barranquilla como sede de los encuentros del Junior y América de Cali en la Copa Libertadores, juegos en que ambos oncenos oficiaban en condición de locales en el estadio Romelio Martínez.
Desde el miércoles, muy temprano en la tarde, fueron llegando jóvenes que se apostaron sobre la carrera 47 con calle 72 y 74, rodeando el estadio Romelio Martínez lo que haría presagiar disturbios en oposición al encuentro futbolero.
Mientras tanto, en las redes sociales, se levantaban voces a favor y en contra de las marchas y a favor y en contra del desarrollo del partido de la Copa Libertadores.
Una hora antes del partido, de los cánticos de protesta se pasaron a los hechos y en videos se puede apreciar como los manifestantes empiezan a lanzar objetos contundentes, papas explosivas, ladrillos y adoquines que increíblemente eran transportados en maletines de l»Rappi», contra la fuerza pública que reaccionó arrojando gases lacrimógenos.
Los gases llegaron hasta la misma cancha del Romelio y el clima era de alta tensión. El reporte oficial es de 9 almacenes vandalizados y destrozos en mobiliario urbano. La 72, después del partido del Junior, quedó como un campo de batalla.
Igual suerte corrió la calle 72 y los almacenes, cajeros electrónicos, semáforos y mobiliario urbano de la misma calle y sus alrededores, después del partido de la noche del jueves entre América y el club Mineiro de Brasil: a diferencia del juego anterior, este se detuvo mas de seis veces y ni siquiera pudo terminarse normalmente por las explosiones y los gases lacrimógenos que invadían la cancha.
El resultado triste de las protestas –que de pacífica no tuvieron nada—se muestra explícitamente en una galería fotográfica que el portal noticioso Zona Cero destaca en su sitio web: destrozos que hablan por sí solos, de la violencia sin control que literalmente dejó en ruinas negocios, cajeros automáticos, semáforos, señales viales, paradas de bus, vitrinas y demás.
El Comandante de la Policía, General Diego Rosero, detalló la situación presentada anoche aseverando que «Tipo 4 de la tarde se inicia la concentración de personas muy cerca al estadio Romelio Martínez. Lamentablemente la situación se va tornando tensa y va llegando a un nivel de violencia hasta el punto de querer o traspasar las barreras de seguridad que teníamos instaladas desde temprano y con la intención de llegar al estadio, donde ya estaban los jugadores preparándose para el partido”.
Los enfrentamientos obligaron en varias ocasiones a suspender el partido por minutos a raíz de los gases lacrimógenos que llegaban al terreno de juego y afectaban a los jugadores.
“Hay la necesidad de intervenir. Estas personas hicieron lanzamiento de papas explosivas, bombas incendiarias y la situación se torna muy violenta. Hay saqueos de establecimientos públicos, daño en bien ajeno, rompimiento de vidrios y es allí donde hay que hacer esta intervención”, dijo el alto oficial.
Piedras en maletines de Rappi
Algo que llamó la atención durante las protestas en la calle 72 fue un video en el que se observa un supuesto domiciliario de Rappi transportando piedras en el maletín que es usado para llevar pedidos o comidas.
«Inmediatamente recibimos la información. Evidentemente se ve una persona en moto que abre el espacio donde el Rappi guarda la comida y se ve cuando están ingresando piedras».
Y agregó: «la Policía tiene la información y tiene los videos. Es importante identificar quiénes son los que empañan la protesta social».
*Con fotografía del portal Zona Cero
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