Elecciones en Estados Unidos: voto latino puede decidir hoy quién será el Presidente

POR ANUAR SAAD

Hoy Estados Unidos va a las urnas a elegir Presidente. Para muchos, es una de las elecciones más importantes de los últimos tiempos en donde están en contienda Donald Trump, un republicano con cuatro años en

la Casa Blanca con métodos poco ortodoxos de gobierno en el que las mentiras, los insultos, agravios y acusaciones jamás han cesado y, por el otro lado, un tibio ex vicepresidente Joe Biden, con más de 40 años haciendo política y que quiere verse de nuevo en la Casa Blanca, esta vez no como el segundo de abordo, pero que no suscita la confianza necesaria para cantar victoria anticipada.

En medio de una guerra de encuestas desatada en los últimos meses, todo puede suceder y el resultado final puede ya no ser ninguna sorpresa. Según los promedios de los sondeos electorales, la tendencia pone a Biden encima de Trump con un 51,3 % de los sufragios, mientras que el candidato presidente obtendría el 43,6 %.

Sin embargo, hay que recordar que lo que realmente suma en estas elecciones en Estados Unidos, son los votos electorales lo que hace que, incluso, un presidente que más votos en las urnas, no necesariamente será quien dirija finalmente los destinos de la nación: un caso así pasó en las pasadas elecciones en las que Hillary Clinton venció en número de votos en urna, pero perdió el recuento de votos electorales por estrecha diferencia.

Para hacer más clara la representación numérica de estas elecciones, (distintas a todas en países democráticos) esta se cimenta sobre los  538 votos electorales que hay en disputa. De esos, las encuestas y sondeos ponen a Biden como poseedor de  232 de ellos y  Trump, con  125. Para ser declarado ganador y nuevo Presidente se deberá llegar a la cifra estelar: 270. El candidato que alcance ese número será quien rija los destinos de ese país.

UN PAÍS MERMADO

¿Pero cómo llega Estados Unidos a estas elecciones? La respuesta no es optimista, y el panorama por recorrer, tampoco: la salud y la economía pasan su peor crisis  por cuenta de la pandemia de coronavirus que, según expertos del mundo entero, ha sido pésimamente manejada por Trump, quien desde el principio de la misma desdeñó la gravedad del virus y no tomó a tiempo las medidas necesarias para prevenir los contagios. Por cuenta de eso mismo, la economía se desplomó aunque en las últimas semanas ha dado débiles signos de resurrección.

El reconocido analista político estadounidense, Anthony Mann,  predice que estas elecciones serán distintas a las de otras épocas pues, según él,  “probablemente no nos enteremos pronto del resultado de todos los Estados. Lo que suceda en los que procesen rápidamente los sufragios generará ruido y tensión para el conteo final. Podrían pasar días o incluso semanas antes de que conozcamos el desenlace”.

Según sondeos publicados hace unas horas por el  Financial Times el demócrata Joe Biden obtendría 272 votos en el Colegio Electoral y Donald Trump, 125.

Sin embargo, la contienda es muy ajustada y el actual mandatario despliega su artillería para obtener el apoyo de cuatro estados clave: Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Michigan. Son estados que ganó en 2016 contra Hillary Clinton, pero ahora las encuestas de último momento señalan que Biden los lidera en más de cinco puntos porcentuales, con una muy corta diferencia en la crucial Florida, estado clave en estas elecciones.

La pandemia del coronavirus en los Estados Unidos ha dejado más de 231.000 muertos y 9,2 millones de contagios  y esa es la principal preocupación de los votantes hispanos, según revelaron las encuestas en las que el 70 % de los consultados desaprueban el manejo de Trump de la pandemia.

Otras prioridades para los hispanos son la reducción de los costos de atención médica (28 %), la mejora de los salarios y la creación de puestos de trabajo (27 %).

FLORIDA, LA CLAVE

De ahí que  Jon McHenry, vicepresidente de North Star Opinion Research, considere que “el presidente necesita triunfar en Florida y otro Estado de estos para ganar la elección. Si no consigue una victoria allá, será un escenario complejo para él”.

Aun cuando el cierre de las urnas se dará entre a las 6 de la tarde solo será el comienzo de un largo conteo de tarjetones que podría extenderse durante varios días antes de saber, a ciencia cierta, quién ocupará el salón oval de la Casa Blanca.

 Mientras tanto, los latinos residentes en Estados Unidos (aproximadamente unos 60 millones de hispanos)  que son  la minoría más grande del país y equivalente al 18 por ciento de la población, serán decisivos en esta jornada electoral: su voto en gran medida, definirá al ganador de esta reñida contienda política.

De acuerdo con un estudio reciente del Pew Center, en estas elecciones del 2020 los hispanos representan el 13.3 por ciento del universo total de personas elegibles para votar. El doble si se compara con las cifras del año 2000, cuando solo representaban el 7 por ciento, y la primera vez en la historia que se constituyen como la minoría más grande con posibilidad de sufragar.

Un informe de la agencia AFP afirma que los expertos aseguraron que el voto latino tendrá impacto en todos los estados, pero en algunos puede ser determinante para alcanzar los 270 votos electorales necesarios para ganar la Casa Blanca según el sistema estadounidense de sufragio universal indirecto.

EL VOTO LATINO ¿DECISIVO?

“La última encuesta de Naleo/Latino Decisions mostró que Biden supera a Trump en los cinco estados con mayor cantidad de votantes hispanos. Le gana en California y Nueva York, dos bastiones tradicionales demócratas, pero también en Arizona, Texas y Florida, que esta elección podrían virar del rojo republicano al azul demócrata.

Además, en otros estados considerados «pendulares», como Georgia, Carolina del Norte, Michigan y Wisconsin, los hispanos también juegan un papel importante a pesar de no ser el grupo minoritario dominante, dijo Stephen Nuño-Pérez, director de comunicaciones de Latino Decisions, durante una audioconferencia”, señala la reseña de la agencia de noticias en uno de sus apartes.

Mientras tanto el mundo entero está expectante. A la espera. Porque, se quiera o no, mucho de lo que se decida hoy en las urnas estadounidenses, afectarán para bien o para mal, el funcionamiento político – económico del resto de las naciones.

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