
Los trabajadores del almacén de ropa Tierra Santa se encuentran adelantando este jueves una manifestación para llamar la atención de las autoridades nacionales para que se les garantice el trabajo, luego del cierre de los establecimientos tras operativos de la Fiscalía por supuesto lavado de activos.
La protesta mantiene bloqueada la calle 72 con 46, en donde se encuentra la sede principal de los almacenes y se ve afectado el servicio de Transmetro en la estación Joe Arroyo.
“Las razones de nuestra marcha pacífica es porque queremos una solución, no nos pueden mandar a la casa de la noche a la mañana mientras está en proceso este problema hasta que se solucione. Somos muchas madres cabezas de hogar, tenemos muchos proyectos pendientes, que por medio de este trabajo es que llegamos a tener un compromiso con un banco”, agregó Maruja Rojas, vocera de los trabajadores.
Cabe recordar que la cadena de almacenes se encuentra bajo investigación y parcialmente cerrados en todo el territorio colombiano.
La calle 72 con carrera 46, en el norte de Barranquilla, fue el lugar de encuentro de decenas de trabajadores, quienes con globos rojos y pancartas alzaron su voz de protesta, expresando además su “solidaridad” hacia sus jefes.
Noys Silvera, una de las trabajadora de esta sociedad hace diez años, en diálogo con el diario El Heraldo explicó que a través de esta manifestación pacífica también exigían su derecho al trabajo, así como un avance rápido en el proceso investigativo.
“Queremos trabajar y estamos apoyando a nuestros jefes. Es una empresa que tiene más de diez años y nos ha brindado empleo. Durante la pandemia nos mantuvo nuestros sueldos y mercados, pese a que los negocios estaban cerrados. Nosotros estamos agradecidos con nuestros jefes, porque son años que han generado oportunidad de empleo, por eso nos vemos perjudicados”, manifestó la mujer.
Añadió que su molestia también radica en que no fueron advertidos sobre este proceso de cierre obligatorio, “nunca nos avisaron que cerraríamos, nos sacaron de nuestro puesto de trabajo de un día para otro y ahora quedamos afectados con esto”, enfatizó.
No obstante, hombres y mujeres decidieron caminar varios metros para hacerse sentir. En medio del recorrido alzaron los carteles, uno de ellos expresó: “Un derecho no es algo que nadie te da. Es algo que nadie te puede quitar, exijo mi derecho al trabajo”.