20 de abril de 2024

«He sido linchado y condenado de antemano», dice el periodista Alberto Salcedo en comunicado

El reconocido cronista Alberto Salcedo Ramos se pronunció a través de un comunicado publicado en las redes sociales sobre la denuncia que contra él interpusieron Alejandra Omaña, (conocida como Amaranta Hank), y Angie Castellanos, por el presunto delito de actos sexuales violentos y que se hizo público el pasado 9 de septiembre en un Las Igualadas, una pieza del diario El Espectador que trata sobre temas de género.

 En el inicio de su comunicado a la opinión pública Alberto Salcedo señala que “…No es fácil encontrar las palabras y el tono cuando uno es linchado en público y condenado de antemano, cuando uno sabe que nada de lo que diga para defenderse podría aplacar a los grupos de Twitter, Facebook y demás redes sociales, cuando uno se siente aplastado por el peso de una avalancha mediática que ya dictó su veredicto. Entiendo que no se trata tan sólo de mi reputación. Se trata, sobre todo, de la necesidad de procurar un mundo seguro y justo para las mujeres. Entiendo que mi colaboración con las autoridades competentes para el esclarecimiento de este caso se enmarca dentro de ese compromiso”.

Salcedo cuestionó fuertemente la manera como las periodistas instaron a que diera una respuesta exprés a dos preguntas que, según ellas incluirían en su emisión, a lo que el periodista señaló haber concertado enviar una respuesta escrita que no se tuvo en cuenta.

Se refirió a “su silencio”  aclarando que este “no significa que acepte lo que ellas me imputan y mucho menos que yo estuviera inactivo. Supe, gracias a una fotografía publicada en las redes sociales de Omaña, que Castellanos había instaurado una querella penal en mi contra. Por esa razón hice lo que la ley y el sentido de la responsabilidad dictan: elevar de inmediato un derecho de petición ante la Fiscalía con el fin de saber, con certeza, a qué me estoy enfrentando”

El laureado cronista aseguró tener pruebas de su inocencia  y que las entregará a la Fiscalía y se refirió a su relación con las demandantes como “relaciones de adultos”. “Nunca existió un vínculo de subordinación o de una posición de poder que representara una amenaza para ellas”, aclaró señalando que no descarta entablar procesos penales y civiles contra Las Igualadas y el diario El Espectador.

En su narración de los hechos Alberto Salcedo Ramos afirma que “…Se ha dicho que Las Igualadas hicieron ‘una investigación rigurosísima’ de mi caso. Puedo asegurar, sin embargo, que esa frase, además de falsa, encubre el evidente sesgo con que condujeron la pesquisa. En abril de este año me dijeron que Las Igualadas les estaban preguntando a varias mujeres sobre mí. Ellas, sin embargo, sólo se comunicaron conmigo el 8 de septiembre. Ese día, poco después de las tres de la tarde, recibí una llamada telefónica de Viviana Bohórquez, quien se me presentó como periodista investigadora del colectivo feminista. Yo estaba en una reunión de trabajo, así que acordamos que me llamara al día siguiente a las nueve de la mañana. En este punto, para tratar de hacerme hablar a toda costa, a pesar de que yo le había dicho que me encontraba en reunión de trabajo, dijo: ‘No nos demoramos nada. Sólo son dos preguntas. ¿Me autoriza a grabar?’. Insistí en que conversáramos al día siguiente a las 9 de la mañana”, dice el cronista en su narración de los hechos.

 “Antes de contarme con claridad qué tipo de informe estaba elaborando, volvió a preguntarme si la autorizaba a grabar la conversación. Esa insistencia me produjo desconfianza. También me generó suspicacia la idea de hablarle oralmente a alguien sin saber cómo ni en qué tipo de pieza periodística usaría mi testimonio. Por eso le pedí que me enviara al correo las preguntas que tuviera y le dejé claro que en cuanto me llegaran se las respondería. Me preguntó que por qué quería responder por escrito y le contesté que, dada la delicadeza del asunto a tratar, me parecía un medio más confiable. En ese momento oí con desconcierto su revelación: ‘Pero, ¿cuánto se demoraría usted para responder? Es que la nota ya está montada y sólo nos falta su testimonio’”.

Salcedo afirma que 25 minutos después de la llamada de la periodista llegó el correo de Bohórquez con las preguntas. “Empezaba de la siguiente manera: ‘Como acordamos telefónicamente, le envío las preguntas, dejando constancia de que estamos intentando comunicarnos con usted desde ayer, sin obtener respuesta de su parte’. Sentí de inmediato malestar. Si ella decía ‘como acordamos telefónicamente ayer’, era porque yo la había atendido y habíamos llegado a ese acuerdo; y si me estaba mandando el mail con las preguntas, era porque yo le había pedido que hiciera eso para responderle. Lo que empezó entonces viola los protocolos de cualquier manual periodístico”.

Señala el periodista que, además, en los correos cruzados con Viviana Bohórquez, ella nunca le advirtió que, además de periodista de Las Igualadas, era parte del equipo jurídico que acompañaba a las denunciantes en el proceso, algo de lo que se enteró por un informe publicado el 11 de septiembre en El País de España. Para él, la «doble militancia de la periodista incurre en dos conductas “gravísimas”: el inaceptable conflicto de intereses y la violación de sus derechos procesales.

“¿Cómo podía saber yo que, en vez de darle respuestas a una periodista, se las estaba dando a una de las abogadas de quienes me están denunciando? Si en cualquier lugar del mundo lo anterior constituye una falta profesional indiscutible, me pregunto cómo se calificará entonces que Las Igualadas no hayan incluido en su video los testimonios de las varias mujeres que hablaron por mi causa y negaron explícitamente que fuera un acosador o un hombre de malos tratos (de eso también tengo pruebas y las aportaré ante los tribunales)». Prosiguió diciendo que «Más aún: ¿cómo se calificará que la demanda en mi contra se haya radicado en la Fiscalía el 9 de septiembre de 2020 a las 11:21 am, es decir, varias horas antes de que yo le mandara a Viviana Bohórquez mi respuesta de 1.164 palabras? Siendo ella una de las asesoras de la contraparte, ¿quiere decir eso que le dio el visto bueno a la denuncia sin esperar a mis descargos?”, cuestionó

Continuó su argumentación expresando: “resuenan de nuevo en mi cabeza las palabras ‘Es que la nota ya está montada y sólo nos falta su testimonio’. Mi testimonio: ese pequeño y banal detalle. Reitero que a Viviana Bohórquez, a Las Igualadas, a El Espectador, los tenía sin cuidado que yo diera razones. Para ellos siempre fui culpable. Vuelvo entonces al principio. Entiendo que en nuestra sociedad las mujeres son víctimas de situaciones claramente hostiles y desventajosas en todos los ámbitos. Entiendo que los hombres debemos contribuir activamente, no con frases huecas, no con retórica, a que el mundo sea un lugar donde ellas puedan vivir seguras y según sus propios cánones».

En el tuit, abajo, se puede leer la declaración completa de Alberto Salcedo.

https://twitter.com/SalcedoRamos/status/1306308564269633536?s=20

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