En el mismo momento en que una comisión de la Procuraduría General de la Nación realizaba una inspección a la nueva Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de San Andrés, para cerciorarse de los motivos que la obligaban a no prestar el servicio en medio de la pandemia, se identificaron inundaciones y filtraciones de aguas lluvias.
La difícil situación sanitaria que atraviesa la isla obligó a la visita por el aumento de casos de coronavirus y de dengue, cuando más se necesita en funcionamiento los centros hospitalarios.
El delegado de Salud de la Procuraduría, Gelman Rodríguez, detalló que con el aguacero se inundaron los consultorios de medicina general, fisioterapia y el sitio de archivo. Además, quedó en evidencia que por los ductos de energía también se está filtrando el agua.
La Procuraduría General hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para que intervenga buscando solución a esta difícil problemática. Las imágenes, hablan por sí solas.
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